Si bien lo que comemos tiene efectos importantes en toda nuestra vida, durante el crecimiento y desarrollo lo es aún más, pero ¿cómo saber que nuestros niños están llevando una dieta correcta y equilibrada?
Cuando hablamos de la alimentación correcta para un niño se debe empezar mencionando la importancia de un buen desayuno, ya que los niños que desayunan bien son niños que tienen más energía, una mayor capacidad de concentración en la escuela y se la pasan mejor. El desayuno echa a andar el cuerpo y se queman calorías. Es nuestro primer combustible. Aunque el niño siempre tenga preferencia por sabores dulces, es importante que el desayuno no contenga grandes cantidades de azúcar, pues el efecto de esa energía puede ser fantasioso haciéndolos muy excitables en momentos, y muy aletargados en otros. Un desayuno equilibrado y completo contiene: fruta, algo de proteína (huevo, leche, queso, frijol) y algo de carbohidrato (pan, tortillas, cereal, etc.).
Todos los niños tienen necesidades calóricas diferentes, dependiendo su estatura, la complexión, la edad y la actividad física que realicen. Es por eso que te compartimos estos cinco consejos fácil para cuidar el peso y la salud de tus hijos.
Soluciones reales, prácticas y efectivas para cuidar el peso y la salud de nuestros niños:
PASO 1- Disminuir el número de calorías con sencillos intercambios. Es importante recordar que hay ingredientes en la dieta que no aportan vitaminas ni minerales y sólo aportan calorías, como el azúcar. Algunas ideas de cómo disminuirlas son:
- a) Sustituya las bebidas lechosas, jugos o refrescos endulzados con azúcar por bebidas bajas en calorías endulzadas con endulzante sin calorías.
- b) Ofrézcales a sus hijos refrigerios saludables como fruta en vez de caramelos.
- c) Hornee postres y endulce sus bebidas y aguas con endulzante sin calorías.
PASO 2- Incluya actividad física como parte del estilo de vida de sus niños; vuélvalos más activos de manera natural, como estacionar el coche más lejos, utilizarlo menos y caminar más. Incluya actividades físicas en sus planes de fin de semana o en sus eventos sociales. Invite a los niños a las actividades de limpieza de la casa, lavar el coche, barrer, etc.
PASO 3- No elimine las comidas favoritas de sus hijos, sólo disminuya las cantidades y porciones de comida poco a poco; varíe mucho la dieta y equilibre con frutas y verduras cada comida para reducir un poco la cantidad de lo demás como harinas, azúcares y grasas.
PASO 4- Ponga el ejemplo con sus acciones.
Los niños aprenden más de lo que ven que de lo que escuchan; de ahí que es necesario primero ordenar nuestra propia alimentación. Los adultos somos el ejemplo de nuestros niños y debemos ser congruentes.
PASO 5- Incluir a los niños en la cocina, hace que desarrollen hábitos de vida más saludables, pues si ayudan en la preparación, las porciones e ingredientes que se utilizan en su alimentación, los niños tienen más consciencia de su salud y se sienten en control de su alimentación.
Es importante convivir de manera placentera en la cocina: hacer postres todos juntos y utilizar con endulzante sin calorías como ingrediente en vez de azúcar, hace que los niños aprendan la importancia de encontrar un equilibrio entre el placer y la salud.
Fuente: Nueva Mujer