Se trata de Omar Sánchez Oropeza, un sujeto apodado El Gaznate que en el 2010 fue acusado de asesinar a un gasero tras una pelea por la ruta de repartición de cilindros en las calles de la colonia Triunfo de la República, en la delegación Gustavo A. Madero.
El hombre permaneció en prisión sólo medio día luego de que el Juez 23, Andrés Miranda González, consideró que las pruebas aportadas por la Procuraduría no eran suficientes para mantenerlo preso.
De acuerdo con el expediente FGAM/GAM-6/T1/ 01915/-10-09 una mañana de septiembre Sánchez Oropeza tuvo una riña con Luis Miguel Villalobos Sandoval, a quien acusaba de vender gas en un lugar donde no debía hacerlo. Tras liarse a golpes con él sacó un arma que guardaba en su camión y le dio cuando menos cinco balazos. Una vez que lo vio en el piso sin vida huyó del lugar.
En aquel entonces las autoridades de la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX), que entonces encabezaba Miguel Ángel Mancera, investigaron el caso y descubrieron que Sánchez Oropeza era el culpable del crimen.
En noviembre de ese mismo año los agentes lo aprehendieron y lo presentaron en el Reclusorio Oriente acusado de homicidio. Sin embargo, quedó en libertad al poco tiempo.
Sin embargo, en febrero pasado un grupo de agentes de la Dirección de Inteligencia de la Policía de Investigación (PDI) ubicó a este hombre vendiendo droga.
Sin saber hasta ese momento que estaba acusado de aquel homicidio, los elementos lo encontraron en calles del Centro Histórico, donde se dedicaba a distribuir mariguana, cocaína y pastillas sicotrópicas.
Al ser detenido llevaba una mochila cargada con dosis de distintas drogas. Tras aprehenderlo la tarde del 19 de febrero, los elementos al mando del Jefe General de la PDI, Raúl Peralta, lo llevaron a la Agencia Central de Investigación (ACI) de la Procuraduría capitalina.
Ahí, el ministerio público al mando de la fiscal Lucía Reza descubrió que el sujeto era un exconvicto.
Supieron que ya había estado preso por robo, homicidio y delitos contra la salud, y que incluso contaba con la orden de aprehensión vigente por el homicidio del joven gasero.
Los policías lo encarcelaron y lo presentaron ante en el Juez 23 penal. Sin embargo, el hombre no permaneció más de 12 horas en prisión.
El juez Andrés Miranda González consideró que las pruebas que había reunido la Procuraduría capitalina no eran contundentes para mantener preso a este hombre y lo dejó en libertad.
Por el homicidio de Luis Miguel Villalobos, quien tenía 22 años de edad, actualmente no hay ninguna persona detenida.
Fuente: La Razón