El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) acusó a Tomás Zerón, de haber sembrado evidencias en la investigación de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
El director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la PGR sale al paso con retraso; asegura que la diligencia realizada en el Río San Juan, en Cocula, Guerrero, fue legal.
El GIEI insiste: no hay prueba de ello.
“Las afirmaciones de Tomás Zerón constituyen una tergiversación de la realidad”, señala el experto Carlos Beristaín; asegura que representantes del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas jamás estuvieron en el Río San Juan, como afirma el funcionario federal.
El GIEI critica al jefe de la AIC y sus peritos por desestimar evidencia sin dejar constancia legal en el expediente del caso Ayotzinapa.
¿Los “expertos” mienten, inventan y se equivocan?
En el apremio por desacreditar los señalamientos del GIEI, Zerón termina por exhibir vicios, costumbres y carencias de la estructura de procuración de justicia.
La diligencia no se registró en la bitácora de las actuaciones ministeriales, la perito responsable, por “error”, equivocó la fecha del registro de los hechos; Agustín García Reyes, alias Chereje, señalado como uno de los autores de la desaparición de los 43, apareció en escena con Tomás Zerón sin la presencia de un abogado…
A fin de cuentas, lo más grave es que la sentencia de Francisco Cox, integrante del GIEI, se confirma: “La verdad es la primera víctima del caso Ayotzinapa”… por la politización y el manoseo del pavoroso caso.
La defensa propia de Tomas Zerón para salvar el “pellejo” en la investigación más compleja e importante de la historia de la PGR, es lo de menos. Cuando mucho debe verse como una desesperada respuesta institucional a la andanada de críticas contra el gobierno mexicano exhibido por falta de voluntad y sensibilidad; la ONU, el Departamento de Estado de EU, Hillary Clinton y The New York Times han tomado partido por los Expertos Independientes y han lanzado reclamos a la autoridad mexicana por “huir de la verdad”…
Al gobierno lo golpea el efecto bumerang por haber “invitado” al GIEI en calidad de aliado, en un intento por legitimar la manoseada “verdad histórica”. Sin embargo, la “colaboración” de los expertos devino en confrontación, y el trabajo técnico, en resultados tóxicos.
EL MONJE INSISTENTE: ¿Nos dirán algún día por qué la PGR torturó a 47 de los más de cien detenidos por la desaparición de “los 43”?