La declaración de Leonardo Fariña en la causa de “La Ruta del Dinero K”, regida la figura de “arrepentido”, generó ayer una consecuencia judicial de alto impacto político.
Los datos que aportó el ex valijero en la primera etapa de su presentación en los tribunales fueron de tal magnitud y con tanto nivel de detalle, que el fiscal del caso, Guillermo Marijuán, tomó la decisión de redactar un requirimiento para iniciar un nuevo proceso en el que incluyó en calidad de imputada a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner; al ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido; y a un personaje central de la arquitectura financiera de los Kirchhner, el financista Ernesto Clarens, quien trabajó en las redes societarias de la economía de Néstor Kirchner y su familia, y también en la del acusado de ser su testaferro, el empresario Lázaro Báez. En el requerimiento también se incluyeron a otras personas, de las que no trascendieron, por ahora, sus nombres.
La información fue confirmada a Clarín por fuentes que están al tanto de esta novedad judicial.
La causa de “La Ruta del Dinero K” está hoy bajo secreto de sumario, y ese régimen es cumplido por todas las personas que escucharon ayer a Fariña.
La nueva imputación de la ex Presidenta en un caso de lavado, impulsada ahora por Marijuán, podría provocar que el testimonio del imputado Fariña en la causa de “La Ruta del Dinero K” sea utilizada por otros jueces que investigan otros jueces.
Fuente: Clarín