En varias ciudades hubo saqueos, protestas, quema de vehículos y cierres de calles porque los cortes planificados se extendieron por lapsos superiores a las 20 horas, e incluso, fue aplicado en sitios que no estaban incluidos en el llamado Plan de Administración de Cargas.
En Maracaibo, ciudad ubicada en el noroccidente de Venezuela, explotaron varios transformadores debido a la sobrecarga eléctrica en zonas donde no correspondía el racionamiento. Numerosos semáforos dejaron de funcionar lo que creó el caos en la ciudad. La situación generó protestas que se sumaron al descontento por la escasez de alimentos e insumos básicos.
De acuerdo con el informe ofrecido por el gobernador de la entidad, Francisco Arias Cárdenas, unos 73 comercios fueron saqueados. También indicó que hubo más de 100 detenidos por su participación en las revueltas.
Tres mil miembros de la Guardia Nacional Bolivariana y de protección civil fueron enviados a la ciudad para garantizar el orden público.
El presidente Maduro también rechazó los actos vandálicos y pidió usar la fuerza pública para el control ciudadano. “Aislemos a los violentos, que vayan presos todos los violentos, sean los que sean, estén donde estén”, advirtió.
En Caracas, la capital, excluida del plan de racionamiento por ser la sede de los poderes públicos, también hubo apagones repentinos que causaron caos.
Fuente: El Financiero