Tras darse a conocer que 3 mil 360 maestros fueron despedidos por haber rechazado la evaluación de desempeño, el SNTE demandó a la SEP conocer las circunstancias por las que estos compañeros no se presentaron, así como revisar las fallas técnicas y de logística que pudieron haber afectado o impedido su asistencia a la evaluación y en caso de justificación se programe, para estos compañeros, un nuevo proceso de evaluación.
Asimismo, exigió a las autoridades educativas «que ni un sólo grupo de alumnos de ningún nivel educativo quede sin un maestro, que ninguna escuela quede sin director y subdirector; asimismo, que se acrediten las contrataciones, los nombramientos y los ascensos que los compañeros ya han adquirido; que la propia legislación marca y se garanticen los derechos de los trabajadores para asegurar la certeza laboral en la asignación de las plazas y horas-clase correspondientes».
El sindicato magisterial afirmó que pedirán un efectivo Sistema Nacional de formación, actualización y desarrollo profesional docente, que contemple programas y cursos gratuitos, pertinentes y de calidad, que no representen un costo para los maestros.
El Estado debe cumplir con su obligación de otorgar acompañamiento pedagógico y tutorial a todos los docentes que lo requieran, así como desarrollar e implementar ya, el Sistema Nacional referido».
El SNTE seguirá fortaleciendo su propio Sistema Nacional de Desarrollo Profesional (SINADEP), para apoyar a todos los agremiados con el respaldo pedagógico necesario y afrontar con éxito el proceso de la evaluación para el ingreso, promoción, reconocimiento y permanencia en el servicio profesional. Estrategia con la que ya se ha apoyado a más de 400 mil docentes, para que no sólo acrediten sus capacidades y desempeño, sino que también puedan acceder a los estímulos establecidos en la ley y en los programas respectivos.
En la difusión de los resultados de la evaluación, el SNTE también exigió respeto a la ley que protege la privacidad y la protección de los datos personales de los profesores examinados porque «la evaluación no debe ser utilizada con el propósito perverso de dañar la imagen del magisterio o estigmatizar la educación pública», acotó.
Fuente: Excélsior