Un brote de virus Zika estalló en Brasil en 2015 y ya se extiende a decenas de países en América, sembrando inquietud en el mundo por su alcance y posibles efectos. Estas son seis claves para entender la enfermedad.
¿Qué es el virus Zika?
Detectado por primera vez en 1947, toma su nombre del bosque de Uganda donde fue descubierto. Quienes lo contraen desarrollan en general cuadros febriles con sarpullidos en la piel, conjuntivitis, hinchazón y dolor en extremidades. Los síntomas son parecidos a los del dengue, pero más suaves.
Los primeros brotes recientes de la enfermedad se describieron en 2007 y 2013 en el Pacífico, en la isla Yap y la Polinesia francesa respectivamente. En Brasil se diagnosticó por primera vez en abril de 2015 en el estado de Bahia (noreste). Hoy el virus se expande de «forma explosiva» y podría causar entre «tres y cuatro millones» de enfermos en el continente americano, alertó el jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS).
¿Cómo se contagia?
Su vector más común es el mosquito Aedes Aegypti, que prolifera en climas cálidos utilizando fuentes de agua estancada para reproducirse. Este insecto también propaga virus como dengue, chicunguña o fiebre amarilla, que producen cuadros febriles similares. Otros mosquitos del género Aedes también pueden transmitir el zika, pero no están tan expandidos como el Aegypti, reconocible por sus marcas blancas. El brote de zika y su rápida expansión plantean la posibilidad de que existan otras vías de contagio, como la transmisión sexual o las transfusiones de sangre, pero no hay nada comprobado. Científicos estudian por ejemplo si un hombre con zika puede transmitir el virus posteriormente a su pareja a través del semen.
¿Existe cura o tratamiento?
«No hay tratamiento ni vacuna contra el zika», explica a la AFP Gubio Soares, virólogo de la Universidad Federal de Bahia que detectó por primera vez el virus en Brasil. Por ahora sólo se pueden tratar sus síntomas, que la gran mayoría de las veces son relativamente leves: combatir la fiebre, el dolor de cabeza e hidratar al paciente.
Según el Instituto estadounidense de alergias y enfermedades infecciosas (NIAID), el desarrollo de una vacuna segura y eficaz contra el zika tardará varios años.
¿Graves consecuencias?
El brote de zika en Brasil -donde ya se registró un millón y medio de casos- coincide con una explosión de notificaciones sobre bebés nacidos con microcefalia en el último año y un mayor número de adultos con el síndrome Guillain Barré, una enfermedad autoinmune que ataca el sistema nervioso y puede provocar parálisis y hasta la muerte. Los lazos del zika con estos casos son investigados.
Autoridades e investigadores brasileños sospechan que si una mujer embarazada se contagia de zika, su hijo puede nacer con esta malformación que provoca daños irreparables en su desarrollo motor y cognitivo.
«Hay una relación temporal entre el brote de zika y bebés nacidos con microcefalia, pero estamos recién investigando», aclara a la AFP Janeusa Primo, neuropediatra jefa del hospital Irma Dulce en Salvador de Bahia que atiende a decenas de bebés con esta atrofia.
«Una cosa es que el virus atraviese la placenta y otra es cómo se desencadena una microcefalia: en qué momento del embarazo es más peligroso, en qué etapa de la formación del sistema nervioso, qué células atacó; ¿puede provocar otro tipo de enfermedad si el contagio está más próximo al nacimiento?», plantea Gubio Soares. Nada de eso tiene respuesta aún.
Cómo protegerse del virus
Sin que haya claridad sobre otras formas de contagio, la principal recomendación es evitar la picadura de mosquitos. Utilizar repelente, vestir pantalones y blusas de manga larga es la mejor solución para protegerse. El mosquito Aedes Aegypti es un insecto muy adaptado a la vida urbana, que encuentra un hábitat propicio en áreas más pobres de las grandes ciudades. Muchas familias, por ejemplo, almacenan agua en grandes tanques porque no tienen acceso regular al suministro y así promueven la proliferación de los mosquitos. Tratar de reducir su presencia es un arma clave contra el zika y otros virus.
¿Y en Carnaval y Juegos Olímpicos?
Brasil no sólo está a las puertas del famoso carnaval que lleva multitudes a la calle en una fiesta interminable, sino que además Rio de Janeiro acogerá los Juegos Olímpicos en agosto. Por el momento, varios gobiernos han aconsejado a las embarazadas no viajar a Brasil o a otros países con zika y varias compañías aéreas están ofreciendo el reembolso de pasajes.
Los organizadores de los Juegos recuerdan que agosto es el mes más frío y seco del año, lo cual dificulta la reproducción de mosquitos.
Pero Soares alerta sobre «los millones de personas y los millones de mosquitos» que coincidirán en la ciudad durante el evento. «Yo no diría que amenazará los Juegos, pero sí será fuente de contagio», afirma el virólogo.
Fuente: La Razón