Para el cantante español Raphael realizar un disco sinfónico era uno de sus sueños, el cual se materializó el año pasado con una producción homónima. Sin embargo el Divo de Linares compartió que este sueño lo pudo haber hecho cuando quisiera, pero prefirió adquirir la experiencia que sólo los años sobre un escenario le brindan a cualquier artista.
Con casi 50 años en los escenarios —los cuales se cumplen en marzo— Raphael consolidó su sueño al lado de la Orquesta Sinfónica de RTVE, un disco y DVD titulado Raphael Sinphónico y con el que regresa a México, en mayo, como parte de la gira de promoción.
“Ya para mí estar en México es una alegría muy grande, este es mi disco consentido, hasta ahora, con el que he soñado tantos años, y que indudablemente ya había cantado, pero siempre en cosas puntuales, no pensaba tener una gira sinfónica a escala mundial. Pienso que es lo máximo que podré conseguir en mi carrera. Lo pude haber hecho en cualquier momento, pero para algo así se necesita mucha experiencia,
“Lo hubiera hecho a los 25 años y no hubiera sido igual, tenía que esperar el gran momento que tengo hoy en mi vida y en mi carrera, no sólo por la experiencia, sino porque afortunadamente la voz me está acompañando.
“Naturalmente con la experiencia uno tiene mucha edad y ya las condiciones vocales no son las mismas, sin embargo las mías sí. Para hacer algo así hay que curtirse muchos años en el escenario”, explicó Raphael en conferencia.
El intérprete de Qué sabe nadie, Poco a poco y Digan lo que digan se presentará en México entre el 12 y el 20 de mayo, cubriendo ciudades como Puebla, Monterrey, Guadalajara y la capital del país, donde dará dos conciertos en el Auditorio Nacional.
En cada una de estas presentaciones, el cantante estará acompañado por la orquesta sinfónica local y, en el extraño caso de que no exista una, será él el que se encargue de trasladar la más cercana a la localidad.
El próximo 5 de mayo Raphael cumplirá 73 años y, en un momento de reflexión, el cantante está convencido de dos cosas: no tiene nada que pedirle a la vida, más que salud, además se encuentra completamente satisfecho con su carrera, ya que ha hecho todo lo que ha querido y no le ha faltado nada.
“No tengo derecho a pedir nada de nada a nadie, la vida me ha dado demasiadas cosas y soy un hombre con la inmensa suerte de trabajar en lo que le gusta y lo que lo hace feliz, me llena y al parecer esto no tiene un punto final, por lo menos por ahora.
“A mí no me falta nada porque cuando quiero hacer una cosa, como soy muy cabezota, lo hago. Normalmente he hecho todo lo que he querido hacer, unas cosas han salido mejor otras peor, pero aquellas que no he hecho es porque no he podido, bastante rabia me da, pero no he podido.
“No es nada extraño, son cosas naturales de un artista que quiere hacer. Yo he conseguido hacer todo lo que he querido”, concluyó Raphael.
Fuente: Excélsior