De aprobarse una propuesta del Departamento de Parques del estado de Nueva York, el torrente de las Cataratas del Niágara, mundialmente famosas, pronto podría reducirse a un chorrito; al menos por un lapso corto. Sin embargo, no sería la primera vez que desagüen las cataratas.
En los próximos dos o tres años, el Departamento de Parques desviará temporalmente las aguas del lado estadounidense de las cataratas mientras un equipo reemplaza dos puentes de piedra de 115 años de antigüedad. El proyecto se debatirá en una reunión pública programada para el próximo miércoles.
La Catarata Estadounidense también fue desaguada de junio a noviembre de 1969, a fin de que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos pudiera estudiar cómo se estaba erosionando. En aquel momento, desviaron el flujo de 60,000 galones por segundo hacia la Catarata Horseshoe (o Catarata Canadiense) y la planta generadora Robert Moses, río arriba.
Durante esos meses, la catarata sin agua se convirtió en una sensación pública.
“Te intriga ver lo que hay debajo, su esqueleto”, dijo Michelle Kratts, historiadora jubilada de la ciudad de Niagara Falls, entrevistada por Buffalo News.
Esa curiosidad es lo que confiere su atractivo a esta fotografía de 1969 (superior). Pero dada la gran erosión ocasionada por la catarata, es muy probable que la escena luzca muy diferente en la actualidad.
Fuente: NatGeo