El jefe de Gobierno de la ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, dijo, después de haber despedido al papa Francisco en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que para los habitantes de ella “siempre es muy importante un embajador del tema de la concordia”.
En entrevista con Adela Micha para Grupo Imagen Multimedia, se refirió a los internos del reclusorio de Ciudad Juárez, quienes grabaron discos para el sumo pontífice.
Habló de que la gente, que sumaba cerca de dos millones en concentraciones repartidas en las rutas, tenía “mucho ánimo” y estaba “muy contenta”.
Elogió a todo el equipo de planificación de Francisco, de quienes se despidió también y a quienes agradeció. Finalmente, deseó que el clima en Ciudad Juárez fuera favorable para el papa.
Fuente: Excélsior