Para la nutricionista Crissol Hernández la propiedad más importante del té es los antioxidantes que contienen, los cuales ayudan a proteger el cuerpo de ciertas sustancias negativas que destruyen las células y producen ciertas enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión arterial y algunos cánceres.
“Es recomendable consumir los té de canela y manzanilla, aunque es muy importante recalcar el consumo constante de agua para hidratar y mantener una buena salud renal” aseguró Hernández.
Los tipos de té más populares
Té de Manzanilla:
El té de manzanilla es uno de los preferidos por sus beneficios para la salud. Promueve el sueño, combatiendo el insomnio, ayuda con los problemas digestivos, combate el estrés y la depresión.
Té verde:
El té verde es considerado como una medicina natural, esto debido a que no es fermentado, lo que hace que sus propiedades y componentes naturales se mantengan igual que en su estado natural.
Entre sus beneficios podemos mencionar que actúa como un depurativo que ayuda a eliminar líquidos, ayuda a la pérdida de peso y es rico en minerales, sodio, flúor y vitaminas A, B y C , las cuales refuerzan el sistema inmunitario y ayuda a mantener la salud del sistema nervioso.
Té negro:
Es uno de los más populares, esto por contar con propiedades tales como la de poseer antioxidantes, es bajo en calorías y bueno para el estómago.
Ayuda a reducir el riesgo de sufrir de enfermedades cardiovasculares, estimula el sistema nervioso y relaja los músculos de los bronquios, lo que ayuda a mejorar la respiración.
Té rojo:
El té rojo se somete a un largo proceso de post-fermentado; su maduración se realiza en bodegas y puede durar varios años. A través de este proceso le confiere a este té su sabor y color especiales, y su gran poder “quema-grasas”.
No solo es utilizado para bajar de peso; también tiene efecto diurético, ayuda a eliminar líquidos y mejora la digestión.
Fuente: La Estrella