La tripulación de cabina del vuelo AZ4000, en el que el viernes pasado el papa Francisco arribó a la Ciudad de México, notó en el aterrizaje un láser que apuntaba desde tierra, pero sin causar ningún problema, aseguró este miércoles Alitalia.
En un comunicado, la aerolínea señaló que tras notar el láser, el capitán del vuelo, Massimiliano Marselli, informó a la torre de control, como es normal en situaciones de ese tipo.
Alitalia, a la que pertenece el avión con el que Francisco viajó a México, explicó que en estos casos a la torre de control le corresponde informar a las autoridades competentes.
Aseguró que ningún miembro de la tripulación ni ningún pasajero sufrieron daños.
Fuente: Excélsior