Por Bolivar Roblero
En los años 60 la “Época de Oro del Cine Mexicano” era historia, la pujanza que había colocado en la cúspide al cine de nuestro país se había ido diluyendo continuamente, dando pie a películas cada vez más malas (mal actuadas y peor realizadas) sólo unas cuantas cintas se salvaron; una de ellas, es una verdadera joya denominada “EL TEJEDOR DE MILAGROS”.
¡Y cómo no!, si logró conjuntar a un magnífico guión de EMILIO CARBALLIDO y HUGO ARGUELLES, con la magistral actuación de PEDRO ARMENDARIZ (una de sus últimas cintas por cierto) acompañado de COLUMMBA DOMINGUEZ y SERGIO BUSTAMANTE.
En una farsa, de agrio tinte irónico-religioso, la pieza hace una dura crítica al fanatismo, la ambición, la soberbia que se apodera de todo un pueblo, a raíz del nacimiento de un niño que por azares del destino nace el 24 de diciembre en un pesebre.
El resultado fue tan bueno, que “EL TEJEDOR DE MILAGROS” estuvo a punto de obrar el milagro de revivir el alicaído cine mexicano con un premio extraordinario: “EL OSO de ORO” del festival de cine de BERLIN (fue cinta finalista y perdió en la última ronda).
El TEJEDOR DE MILAGROS, no logró finalmente el milagro, como lo intentó el domingo, y en dos ocasiones otro tejedor de milagros el mariscal de campo de los EMPACADORES de Green Bay AARON RODGERS.
Ya lo había hacho una vez, cuando los empacadores perdían ante Detroit a principios de diciembre, cuando en la última jugada del partido, RODGERS lanzó un “AVE-MARIA” de 60 yardas que atrapó el otro RODGERS y permitir que Empacadores se llevaran la victoria 27 a 23.
El domingo pasado, en una suerte de DEJA-VU volvimos a ver la misma escena: los empacadores perdiendo. Esta vez ante Minnesota, por una diferencia de 7 puntos, con menos de dos minutos en el reloj, RODGERS volvió a lanzar un pase largo hasta la zona de anotación de los VIKINGOS, pero el milagro esta vez no ocurrió el balón cayó en manos de un defensa de MINNESOTA, marcándose un touchback por lo que la bola fue colocada en la yarda 20 con primero y diez para VIKINGOS, que no pudieron mover el balón y debieron de entregar de nueva cuenta el control a los Empacadores, una vez más (¿otra vez?… Que ¡Dejá –Vu!) última jugada del partido, Empacadores perdiendo por 7, el reloj exhalando los últimos segundos: RODGERS lanza otro “AVE-MARIA”: 5 Empacadores (uno de ellos el otro RODGERS) se lanzan a la caza del ovoide a la par que 7 VIKINGOS se levantaron para quedarse con él, a fin de cuentas el balón terminó en el suelo, pase incompleto que decretó la derrota de los EMPACADORES frente a los VIKINGOS, que con la victoria arrebatan a GREEN BAY el titulo de la División y envían a los Empacadores a jugar contra el impredecible WASHINGTON, por su parte de los VIKINGOS deberán recibir a los HALCONES MARINOS ¡Que difícil!.
¡Sea como fuere, ésta vez no hubo milagro; esta vez el milagro no se terminó de tejer, por buen zurcidor pueda ser AARON RODGERS, especialista en tejer milagros!