Para Salma Hayek, el controvertido encuentro entre los actores Kate del Castillo y Sean Penn con el capo Joaquín «El Chapo» Guzmán es un problema «diferente» ante otros que enfrenta México, donde la violencia y la corrupción son noticia todos los días.
La actriz y productora mexicana afirmó el sábado que cada vez que lee las notas que se publican a nivel internacional sobre el país, o ve documentales que retraten problemáticas en México, la invade una angustia que le quita el sueño por semanas.
«¡Hasta mi marido, que es francés, sufre por México!», dijo Hayek en tono bromista.
La estrella del filme «Frida» opinó que la crisis social, política y económica que vive México es más grave que el polémico encuentro entre ambos actores con el narcotraficante, recapturado por las autoridades mexicanas el 8 de enero después de seis meses de haberse fugado de una prisión de máxima seguridad.
«¡Si Kate del Castillo, que si el Chapo, que si entrevista, que si no entrevista! ¡Esa es otra cosa muy diferente a los verdaderos problemas que están pasando en el país!», indicó Hayek cuando un periodista le preguntó sobre el tema durante una conferencia realizada en la capital mexicana, donde promocionaba la película animada «El Profeta» en la que funge como productora.
Del Castillo es investigada por las autoridades mexicanas por fungir como enlace entre el capo y Penn para realizar una entrevista publicada en la revista Rolling Stone, mientras Guzmán Loera estaba prófugo de la justicia.
«¿Cómo resolver el problema de la violencia? Me cuesta mucho trabajo (entenderlo). Porque en otros países vemos que (la violencia) es por una cuestión de una guerra; por ejemplo, los refugiados, pero en los campos no hay violencia. A las mujeres podemos ir y tratar de protegerlas, pero aquí (en México) se agarra parejo», apuntó la protagonista de filmes como «Dogma» y «Once Upon a Time in Mexico».
La también empresaria de 49 años dijo que mientras el país encuentra cómo reestructurarse es importante que por lo menos se apoye todo aquello que pueda levantar el ánimo y darle esperanza a los mexicanos.
Fuente: La Razón