Paren al mundo que quiero informar.
Cierto. La recaptura de El Chapo era una deuda que nos debía el Gobierno Federal desde hace seis meses cuando de manera “imperdonable” se le fugó el peor criminal. El gran escape del siglo provocó la burla mundial; fue una humillación para el régimen peñista.
La recaptura del narco más peligroso del mundo es la reparación de un gravísimo error que el propio gobierno se había provocado.
Pero la deuda no ha sido pagada por completo.
¿La recaptura de El Chapo es “misión cumplida”? Es, sí, un triunfo, hazaña loable, pero el supremo gobierno nos debe aún la aclaración de las complicidades que permitieron la fuga del delincuente. Aun no es tiempo de festejos y triunfalismo, ni el mérito es sólo del señor Presidente. ¿O acaso el escape de El Chapo sólo fue culpa del señor de Los Pinos?
La captura de un criminal al que se le permitió la huida sirve a los aduladores para ensalzar al Presidente haciendo “la ola” y lanzando vivas a México cuando en realidad encumbra al bandido.
Dice Jesús Silva-Herzog Márquez: “El gobierno de Peña Nieto ha vuelto a esculpir el monumento a El Chapo. Al elegirlo como antagonista predilecto, la figura del Jefe de Estado se empequeñece”.
¿Y la entrevista de Rolling Stone qué?
A través de Kate del Castillo el actor Sean Penn acaricio el sueño de convertir al mayor traficante de heroína, cocaína, metanfetaminas y marihuana del mundo, dueño de aviones, barcos y submarinos, camiones y botes, en un personaje de película admirado por todo el mundo, en un héroe encantador, un exitoso hombre de negocios quien monopoliza la mitad del narco mercado estadunidense, para quien las muertes resultado de sus negocios no son responsabilidad del criminal sino de sus perseguidores y el sistema desalmado. “Un genio carismático” lo llama el actor Sean Penn dizque convertido en periodista quien durante la entrevista no le sacó al entrevistado sino frivolidades, presumiendo, eso sí, que fue la primera vez que el capo rompía el silencio fuera de una sala de interrogatorios.
No hay mérito periodístico en halagar la vanidad del poderoso y la valentía del entrevistador y su claque… y su madrina –heroína cercana a los afectos sentimentales del narco– quien vio la oportunidad de hacer un gran negocio peliculesco con una versión recargada del Rey León en homenaje al peor bandido.
EL MONJE COLÉRICO: El ex de Madonna y La Reina del Sur nos venden la fascinación idílica por otro Patrón del Mal, Señor de los Cielos, émulo de Pablo Escobar, máximo antihéroe quien tanto vende y vende tanto.