Categorías: Ventana

Todo exceso es mucho

Publicado por
José Cárdenas

El mamotreto elaborado por los genios jurídicos del GDF contiene las mejores intenciones planteadas de la peor manera; opta por privilegiar la sanción por encima de la educación.

El nuevo Reglamento de Tránsito que debiera mejorar la movilidad y adoptarse como un código social de conducta se lee punitivo de entrada.

Los límites de velocidad, las restricciones a la circulación y la operación del Big Brother –dotado de cámaras inteligentes– para detectar si los conductores manejan “hechos la mocha”, hablan por teléfono o no llevan puesto el cinturón de seguridad, tienen como objetivo aplicar más y más multas… y llenar más y más las arcas del tesoro capitalino.

Contiene sanciones excesivas que terminarán como instrumentos de la extorsión. No se requiere ser experto en vialidad para saber y entender que del tamaño de las multas será el tamaño de la “mordida”.

Está demostrado que una puerta a la corrupción es el grado de complejidad y falta de claridad en los reglamentos, y este, por confuso, difuso y profuso, permitirá abusos y arreglos más baratos, para que agentes y manejadores se “entiendan” mejor.

¿De veras el GDF cree que las reglas de tránsito con más multas entran?

En realidad la nueva reglamentación de tránsito parece un sistema de recaudación disfrazado que según cálculos conservadores aportaría por lo menos diez veces más recursos que el cobro de tenencia.

Dicen sus autores “intelectuales” que la nueva ley de tránsito está basada en el principio de la llamada “visión cero” inventada en Suecia; cero muertes y cero lesiones por accidentes de tránsito.

Suena bien, pero los genios jurídicos de la administración capitalina al parecer ignoran que el DF no es Estocolmo; los chilangos –aunque parezcamos– no somos suecos.

Pero el verdadero problema del nuevo Reglamento de Tránsito es que no ofrece soluciones donde más se necesita. No ayuda a mejorar la movilidad ni se preocupa por generar una nueva cultura para modificar perversos usos y costumbres de automovilistas, cafres del transporte público, policías, ciclistas, motociclistas y peatones.

¿Por qué no se sometió a consulta como dicta la moda?

EL MONJE LOCO: ¿El reglamento de tránsito es un nuevo impuesto o una licencia para robar? pregunta el periodista Ricardo Alemán. Para despejar esta duda consúltelo y coméntelo con quien más confianza le tenga: http://www.ssp.df.gob.mx/nuevo_reglamento_transito.html También puede bajar dos apps bastante útiles: Autochilango y Mi Policía, o de perdida marcar a Locatel: 5658 1111

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José Cárdenas

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