El secretario de Educación, Aurelio Nuño, exhala con alivio. Aplicar la evaluación en Oaxaca parecía un escollo insalvable.
Ayer, el funcionario más “expuesto” del gabinete presumió que en Oaxaca por primera vez pudo cumplirse con la ley sin mayores incidentes y contratiempos, si consideramos que el 80 por ciento del profesorado estatal pertenece a la Sección 22 de la CNTE disidente.
“La participación de los maestros de Oaxaca en la prueba evaluación muestra que a pesar de resistencias, amenazas y hostigamiento, comienzan a sacudirse el yugo de la Sección 22.”
En Oaxaca se evaluaron casi tres mil de los 6 maestros convocados, cifra equivalente al 45 por ciento, cuando en el resto de los 28 estados la cifra de participación fue del 95.2 por ciento –unos 33 mil maestros–.
¿Quiere decir que en Oaxaca casi la mitad de los profesores de la CNTE ya no la “pela”?
Según Aurelio Nuño, se empiezan a mandar nuevas señales que dejan muy claro que la autoridad educativa ahora si es autoridad y que los dirigentes de la Sección 22 ya no controlan a los maestros como antes.
Detrás del resultado presumible estuvieron diez mil policías federales –tres por cada maestro– que extinguieron dos conatos de violencia en torno al perímetro de seguridad en el Centro de Evaluación.
Maestros rebeldes acusan el uso excesivo de la fuerza.
“No se puede impedir el uso de la fuerza pública frente a grupos que están ejerciendo la violencia para impedir la evaluación y romper la ley”, responde el secretario de Educación… quien periscopeando anda de gusto.
El líder del PRD, Agustín Basave, en cambio, monta en cólera; lamenta la represión a los profesores disidentes. Exige la renuncia de Aurelio Nuño; lo llama “gendarme de la educación”.
Basave llama a los gobiernos federal y estatales a no utilizar a la policía para “acarrear, perseguir o intimidar” a los maestros de la CNTE. También exige no utilizar la reforma educativa para posicionar al titular de la SEP como aspirante a la candidatura presidencial en 2018. Acusa que ninguna autoridad quiera analizar a fondo las fallas de la reforma educativa y que los medios de comunicación estén “sembrando” desinformación sobre la postura de los maestros inconformes.
EL MONJE LOCO: Maestros oaxaqueños atrapados sin salida en el peor de los mundos posibles. Si no se evalúan los corre la SEP; si lo hacen se los carga la CNTE aún presente.