Los investigadores analizaron datos de 8,700 estadounidenses nacidos entre 1980 y 1984, a los que entrevistaron cada dos años desde 2000 hasta 2010.
Los autores del trabajo encontraron que las mujeres jóvenes solteras experimentaban un aumento similar en la salud emocional si se iban a vivir con alguien o si se casaban por primera vez. En los hombres, el matrimonio pareció ser clave para mejorar la salud emocional.
Cuando se trataba de encontrar el amor por segunda vez, tanto los hombres como las mujeres tuvieron mejorías similares en la salud emocional cuando se fueron a vivir con su pareja o se casaron, revelan los datos.
El estudio aparece en la edición en línea de la revista “Journal of Family Psychology”. Incluso hace tan poco como la década de 1990 casarse ofrecía a las personas una mejoría emocional superior a simplemente vivir con alguien, hallan los investigadores. Estos descubrimientos sugieren que vivir en pareja sin matrimonio de por medio ya no conlleva el mismo estigma que generaciones anteriores, dice Claire Kamp Dush, coautora del estudio y profesora asociada de Ciencias Humanas de la Universidad Estatal de Ohio.
Hoy día, alrededor de dos tercios de las parejas viven juntas antes de formalizar su relación con una boda.
“Antes, el matrimonio quizá era la única forma para las parejas jóvenes de recibir el respaldo social y la compañía que son importantes para la salud emocional”, apunta Claire. “Ya no es así. Encontramos que el matrimonio no es necesario para obtener los beneficios de la convivencia, al menos en lo que se refiere a la salud emocional”, advierte.
Fuente: El Diario de Yucatán