Pero también existen cosas que consumimos, a veces sin saberlo, y que ponen en riesgo nuestra salud y hasta nuestra vida, entre los más consumidos son: el alcohol, medicinas y cigarros, de los cuales la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya lanzó una alerta pues su producción y consumo se han elevado.
Cómo identificarlos:
-Etiquetas en otro idioma.
-Sabor y olor raro.
-Nombres, logos y colores similares a las marcas más populares.
-En el caso de los cigarros la marca, que suele ir en el filtro, está mal impresa.
-Sellos de seguridad violados o rotos.
-Fechas de vencimiento y lotes están borrosos o con tachaduras.
-Precios muy bajos.
Alcohol
Se trata de bebidas alcohólicas producidas en serie y que son ilegales, de acuerdo a la OMS cada año mueren 3.3 millones de personas por consumo nocivo de alcohol, el 5.9% de las muertes en el mundo.
Lamentablemente no se han realizado estudios para determinar qué cantidad de ese porcentaje ingirió algún tipo de alcohol ilegal o adulterado.
Y es que las bebidas legales, que cumplen con las normas de calidad y pagan impuestos, están hechas con etanol, que si se consume de manera moderada no tienen efectos letales; a diferencia de las bebidas ilegales, que se fabrican con sustancias que son venenos potenciales y que son mucho más económicas.
Lo que se utiliza para sustituir el etanol son químicos utilizados en los productos de limpieza, quitaesmaltes y limpiavidrios para el automóvil, entre otros. También el metanol y el isopropanol que se utilizan en los anticongelantes y algunos combustibles. Estos tipos de alcohol pueden producir efectos similares al etanol en términos de hacer que se sientan borracho, pero también son potencialmente dañinos para la salud.»
Explica el médico asesor y profesor Paul Wallace en Drinkware.
Su consumo frecuente puede provocar: daños en el riñón y/o hígado así como causar coma etílico. Estos efectos secundarios también se producen por el consumo de alcohol legal, pero con el ilegal los efectos se presentan más rápido.
Cigarros
Hubo una época en que los cigarros importados se pudieron de moda, así que era complicado distinguir entre uno legal de uno ilegal hasta que sentías en la boca ese sabor extraño que caía en lo asqueroso.
Los cigarros legales están hechos con un promedio de 4 mil químicos, de ellos 250 están relacionados con enfermedades pulmonares y más de 50 con cáncer.
Por su parte, los cigarros piratas están hechos con productos tan diversos que la OMS no ha podido hacer una lista precisa, lo que es seguro es que contienen productos potencialmente tóxicos, entre los más usados están: uso excesivo del alquitrán (cancerígeno), hojas de haba, residuos de madera, alfombra o paja.
Su consumo frecuente puede provocar: enfermedades cardiovasculares, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), enfisema pulmonar, cáncer (pulmón, laringe, bucal, esófago, vejiga y páncreas), bronquitos, abortos, parto prematuro, defectos de nacimiento e infertilidad.
Fuente: Swagger