De todos modos, más temprano que tarde la mariguana será legalizada; la Suprema Corte ha dado un paso irreversible como abogado defensor de la Constitución y los Derechos Humanos; hay que entenderlo.
“La pregunta es cuál será el modo de reglamentarla; cuál la estrategia del gobierno para tratar el complejo problema de salud pública que implica su despenalización; cuál el modelo que adoptaremos para tratar el consumo y el comercio de esta droga (…) es necesario debatir; ya no hay tiempo para postergar el acuerdo indispensable” comenta el analista Jesús Silva-Herzog Márquez.
La discusión debe centrarse en un diagnóstico certero y el diseño de políticas públicas que informen y eviten que el consumo de la mariguana se transforme en un problema de salud pública.
La droga está en las calles, al alcance de cualquiera, pero sus efectos sociales permanecen ocultos. Hasta hoy se han tomado decisiones con base en prejuicios o ideas preconcebidas, sin datos duros y con eficacia cuestionable.
EL MONJE LOCO: No hay embarazos a medias. CNDH reclama a PGR el cumplimiento total de 26 recomendaciones –sin respuestas a medias–para esclarecer la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. No se vale atender, acatar y ceder sólo a las presiones derecho-humanistas de fuera, ignorando a la institución nacional de los Derechos Humanos; ser candil de la calle mientras hay oscuridad en la casa. El reclamo de la CNDH no es menor; vaya un palo a la PGR para ver si entiende que no entiende.