El Vaticano anunció que dos miembros de una comisión creada por el papa Francisco para estudiar las reformas de la Iglesia fueron arrestados por sospechas de que filtraron documentos confidenciales a los medios.
El sacerdote español Lucio Ángel Vallejo Balda y una laica, Francesca Chaouqui, fueron arrestados el fin de semana, indicó un comunicado. Chaouqui fue puesta en libertad el lunes, tras acceder a cooperar con la investigación, dijo El Vaticano. La Santa Sede informó de que ambos fueron detenidos después de ser interrogados ente el sábado y el domingo, en el marco de las investigaciones que se están llevando a cabo en relación a un supuesto acceso a archivos reservados de El Vaticano.
Además, explicó que las investigaciones siguen abiertas y recordó que «la divulgación de noticias y documentos reservados es un delito» contemplado en la legislación del Estado de Ciudad del Vaticano. La Santa Sede hizo referencia a la próxima publicación de libros al informar de estas detenciones y señaló que eso sería una «una grave traición a la confianza del papa».
Medios italianos informaron de la aparición de dos títulos con documentos supuestamente procedentes de archivos vaticanos: «Avaricia», de Emiliano Fittipaldi, y «Via Crucis», de Gianluigi Nuzzi. El Vaticano señaló que aquellas personas que se ven involucradas en estos actos «se aprovechan de un acto gravemente ilícito como es la entrega de documentación reservada».
«Las publicaciones de este tipo no ayudan de ninguna manera a la claridad y a la verdad, sino que generan confusión e interpretaciones parciales y tendenciosas. Es necesario evitar la equivocación de pensar que eso ayuda de alguna manera a la misión del papa», agregó el comunicado.
En febrero de 2014, el español Lucio Ángel Vallejo Balda difundió a los medios que iba a ser nombrado número dos de la Secretaria de Economía, un «ministerio» creado por el papa Francisco para ocuparse de gestionar todas las actividades económicas y administrativas de la Santa Sede, aunque finalmente su nombramiento no se anunció.
En mayo de 2014 participó en un lujosa comida a la que asistieron religiosos, empresarios y periodistas italianos en la azotea de la prefectura vaticana de Asuntos Económicos durante la canonización de los papas Juan XXIII y Juan Pablo II, un acto que no contó con la simpatía del papa Francisco, según se hicieron eco entonces los medios italianos.
La divulgación en el 2012 de documentos reservados provocó el llamado escándalo de «Vatileaks», el cual marcó el final del pontificado de Benedicto XVI, quien renunció al cargo en el 2013.
Fuente: Milenio