El Río Blanco en Wimberley aumentó el doble de su tamaño, por lo que los residentes de la zona fueron evacuados.
Una tormenta llevó fuertes lluvias y vientos que desbordaron los ríos y provocaron evacuaciones el viernes, en la misma zona del centro de Texas que registró inundaciones devastadoras a principios de año.
El Río Blanco en Wimberley, al suroeste de Austin, aumentó a casi ocho metros, muy arriba de su nivel de desbordamiento, que es de cuatro metros. Los residentes fueron evacuados de la zona y un centro comunitario fue abierto para albergar a la gente.
Lluvias torrenciales durante el fin de semana del Día de los Caídos en Guerras desbordaron el Blanco y las aguas enfurecidas del río arrancaron al menos una casa de sus cimientos, matando a miembros de dos familias en su interior. Las tormentas en ese momento mataron a más de 30 personas en Texas y Oklahoma.
No hubo víctimas fatales reportadas por la tormenta, mientras el personal de emergencia en el centro y sur de Texas se apresuraba a cerrar las carreteras inundadas y a atender rescates por la subida de agua.
Fuente: Excélsior