La policía fiscal italiana ha registrado este jueves la sede del Grupo VW en Verona y la de su filial de coches deportivos en Bolonia en el marco del escándalo por las emisiones de gases contaminantes.
La Fiscalía de Verona ha comenzado hoy una investigación sobre el caso de las emisiones de vehículos diésel de Volkswagen en Italia ante la sospecha de que se haya podido incurrir en un delito de fraude comercial.
En el centro de la investigación se encontrarían algunas personas que componen la cúpula directiva de la marca en Italia.
La firma alemana anunció que en el país mediterráneo hay más de medio millón de coches afectados. Concretamente, hay 361.432 coches Volkswagen con el software manipulado, 197.421 Audi, 35.348 Seat, 38.966 Skoda y 15.291 vehículos comerciales con motor VW.
Hace un mes, las autoridades estadounidenses revelaron que miles de coches diésel del grupo alemán tenían en el motor un software que trucaba los datos de emisiones de gases contaminantes.
Fuente: Expansión