La Universidad de Texas (UT) en Austin abrió hoy para la investigación el archivo personal del nobel colombiano Gabriel García Márquez (1927-2014), comprado a la familia del escritor en 2014 por 2,2 millones de dólares.
Tras casi un año de trabajos de catalogación, la UT puso a disposición de los académicos las 78 cajas con documentos que contienen borradores manuscritos de trabajos publicados e inéditos, correspondencia, 43 álbumes de fotos, guiones para películas y cuadernos, entre otros objetos.
«Como personaje de una de sus novelas, (García Márquez) ha entrado ahora a un lugar sin tiempo. Un archivo no tiene tiempo y, en los años venideros, los materiales aquí coleccionados ofrecerán revelaciones sobre el autor», dijo durante la inauguración Stephen Enniss, director del Centro Harry Ransom de la UT.
Entre los objetos más valiosos del archivo están el texto mecanografiado con tinta de carbón de «Cien años de soledad» que el Nobel entregó a la imprenta en 1966 o cinco versiones mecanografiadas de «En agosto nos vemos», su novela inédita.
Por otro lado, el archivo contiene un extenso material de la relación de García Márquez con el expresidente cubano Fidel Castro, así como correspondencia con el exmandatario estadounidense Bill Clinton, con otros escritores como Carlos Fuentes y Julio Cortázar, o con su editora, la recién fallecida Carmen Balcells.
La Universidad de Texas ha digitalizado parte del archivo, que se puede consultar a través de la página web del Centro Harry Ransom.
Con motivo de la apertura del archivo, la UT acogerá del 28 al 30 de octubre un simposio en honor al nobel colombiano en el que participarán, entre otros, los escritores Salman Rushdie, Piedad Bonet y Santiago Gamboa.
También presentarán ponencias uno de los hijos del nobel, Rodrigo García, su biógrafo, Gerald Martín, y el director de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, Jaime Abello.
La compra del archivo por parte de una universidad estadounidense despertó cierto recelo en Colombia, el país natal de García Márquez, más aún porque Rodrigo, uno de los hijos del escritor, afirmó que «el Gobierno colombiano nunca se hizo presente ni hizo ninguna oferta».
De todas formas, Rodrigo García explicó en su momento que la familia quiso que el archivo estuviese «bien acompañado», en un lugar con «colecciones similares».
La Universidad de Texas es la institución educativa de EE.UU. con una mayor vocación latinoamericana y el archivo de García Márquez engrosa su colección única de fondos en la que ya figura material de clásicos como Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Ernest Hemingway, Virginia Woolf o William Faulkner.
García Márquez falleció el 17 de abril de 2014 en Ciudad de México, donde residía desde hacía décadas.
Fuente: Crónica