América vio rota su racha de cinco victorias en fila, al caer por la mínima diferencia frente a Tigres de la UANL, que logró su cuarto triunfo consecutivo, en partido de la fecha ocho del Torneo Apertura 2015, disputado en el estadio Azteca.
El gol de la victoria fue obra del francés André-Pierre Gignac por la vía del penal al minuto 28. Con este resultado, el cuadro de la “Sultana del Norte” llegó a 13 unidades, en tanto que los “azulcremas” se quedaron con 15 puntos.
Un partido que era parejo en todos los sentidos se inclinó a favor de la visita no solo por el penal que los adelantó en el marcador, sino por dos expulsiones tontas e irresponsables, sobre todo la primera, por parte de los argentinos Rubens Sambueza y Darío Benedetto.
Poco habían hecho ambos equipos al frente, más allá de un disparo de media distancia del colombiano Andrés Andrade, que pasó a un lado del poste derecho “felino”, las dos porterías habían estado tranquilas.
Esto por lo menos hasta un tiro de esquina en que el silbante César Ramos señaló un penal, en un ligero jalón de Javier Güémez sobre Jurgen Damm.
El encargado de cobrarlo fue el francés Pierre André-Gignac, con disparo raso y pegado al poste izquierdo, y aunque Moisés Muñoz se lanzó bien, no pudo evitar su camino al fondo de las redes, al minuto 28.
El cuadro de Coapa tuvo el empate en un error de José Rivas, quien le regaló el esférico a Benedetto, quien cedió para Osvaldo Martínez y éste muy bien abrió por izquierda a Sambueza, pero el “pampero”, con todo para definir, estrelló su disparo en la base del poste derecho.
Dicha falla fue trascendental, ya que instantes después América se quedó con diez por la expulsión de Sambueza, luego que el argentino se pasó de la boca para ganarse la tarjeta roja. Y la cosa no paró ahí, ya que Benedetto los dejó con nueve por una fuerte entrada sobre Jesús Dueñas, minutos más tarde.
Para el segundo tiempo, el dibujo del juego fue claro, mientras Águilas sufría para tener el balón e intentar pisar territorio rival, los regiomontanos lo paseaban, pero sin ser profundos en busca de una segunda anotación.
El técnico Ignacio Ambriz necesitaba un hombre que retuviera más el esférico y para ello mandó a la cancha al ecuatoriano Michael Arroyo, quien en el primer balón que tocó provocó la expulsión de Damm.
Motivado por tener ya solo un hombre menos respecto de su rival, Ambriz mandó a la cancha al colombiano Carlos Darwin Quintero en busca de alguna genialidad, de esas que el “cafetero” ha sido incapaz de mostrar desde que llegó a la capital del país.
Uno de esos pocos resquicios que dejó la zaga de Tigres estuvo cerca de darle el empate a los de casa cuando Arroyo abrió por izquierda un gran balón a Samudio, quien entró con tiempo y espacio para definir, pero su remate se fue muy desviado.
Tras dos grandes intervenciones de Muñoz, América se fue con todo al frente, pero no le alcanzó para rescatar el empate, el cual no solo le rompe su racha, sino que además pone en duda la participación de Sambueza y Benedetto en el clásico ante Guadalajara, en la fecha diez.
Fuente: El Universal