La Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) conmemorará el 30 aniversario del terremoto de 1985 a través de un programa integrado por piezas alusivas al siniestro, entre las que destaca el estreno mundial de Magnitud 8.1, obra comisionada a Alexis Aranda
El programa es parte del segundo concierto de la temporada de la OSN, que comienza este viernes 4 y domingo 6 de septiembre, donde también habrá el estreno mundial de Concierto para piano Pirámide del Sol, de Juan Pablo Contreras, en el Palacio de Bellas Artes.
La obra conmemorativa se ejecutará dentro del segundo programa (11 y 13 de septiembre), el cual se compone por tres movimientos: el primero que lleva el nombre de la obra, el segundo “Elegía” y finaliza con “Resiliencias”, todas en alusión al terremoto de 1985, descrito por el compositor como “el suceso más triste de la ciudad y el desastre más fuerte de su historia”.
Además, para Aranda este aniversario es significativo porque recordó que en septiembre de aquel año comenzó su carrera en el Conservatorio Nacional, una “coincidencia bonita”, dijo en una rueda de prensa durante los ensayos de este concierto.
“El primer movimiento se llama así porque recuerda la magnitud del terremoto (sus grados en la escala de Richter); mientras que “Elegía” habla de los momentos tristes que dejó a su paso el siniestro, para terminar con “Resiliencias”, un término usado en psicología para hablar de cómo un cuerpo se recupera tras un impacto”, detalló a los medios el compositor.
Aranda agrega que como en toda su producción, Magnitud 8.1 está pensada para el público y que le sea fácil de comprender, por lo que recurre a notas graves que se transforman en sonidos menos tensos y que dan pie a la tranquilidad.
“Es una forma también de recordar la parte positiva que dejó el sismo, pues la ciudad fue capaz de levantarse gracias a la solidaridad de la gente que salió a las calles y colaboró en las labores de rescate”, recordó Alexis Aranda.
Confesó que fue difícil componer la obra comisionada por la OSN, pues fue un trabajo constante que resultó en dos meses, para lo cual recurrió a documentales y volver a informarse de los daños de la ciudad en esa fecha.
Destacó también que el nombre de la pieza es así porque además de indicar la magnitud del sismo, no hace una referencia directa al sismo, por lo que puede tocarse para la posteridad sin necesidad de conmemorar el 19 de septiembre.
La obra que conmemora el sismo de 1985 se acompañará por dos piezas más: el Concierto para piano Pirámide del Sol, de Pablo Contreras, y Réquiem de Mozart. Para este concierto el día 13 se colocarán pantallas en la explanada Ángela Peralta para su transmisión simultánea.
Fuente: Crónica