El actor y director sorprende con nuevas revelaciones sobre la escandalosa relación con su actual esposa, hija adoptiva de Mia Farrow, con quien tuvo una larga relación sentimental
Woody Allen cumple 80 años este año y Soon-Yi, 43. Todos los días dan un paseo por Manhattan y es ella la que siempre impulsa al director a probar cosas nuevas.
Si la farándula del Hollywood de los años 90 fue más tumultuosa que nunca, se debió a alborotos como que el que armó Woody Allen al seducir a Soon-Yi Previn, una de los 11 hijos adoptivos de Mia Farrow. Con esta última, el comediante protagonizó una de las parejas más sólidas de la meca del cine, a pesar de que nunca se casaron y siempre vivieron en casas separadas en los diez años que duró su relación.
Pero todo se fue al traste, y de qué manera, cuando Farrow descubrió que él guardaba unas fotos Polaroid de Soon-Yi desnuda, por las cuales supo que entre ellos sucedía algo. Efectivamente, se habían vuelto amantes, una escabrosa situación agravada por el hecho de que en ese momento el director, uno de los más admirados y originales del séptimo arte, tenía 57 años y ella, de origen coreano, 20.
Woody Allen no es muy amigo de referirse a este asunto que ocupó primeras planas por largos meses hace dos décadas, pero recientemente hizo una excepción en entrevista para la emisora NPR, de Washington. Cuando le preguntaron cómo se percató de que su romance con Soon-Yi funcionaba bien y sería perdurable, contestó: “Cuando comencé mi relación con ella, pensé que solo sería una aventura, nada serio, pero resulta que esta relación ha tenido una vida por sí sola. Comenzamos a salir, luego nos fuimos a vivir juntos y lo disfrutamos. La diferencia de edades parecía no importar, sino que terminó actuando a nuestro favor”.
Con la misma firmeza que mostró en los años 90, Allen encuentra ridículo que los demás no puedan entender que se haya liado con una joven a la que debía ver como a una hija. De todos modos, le explicó a NPR, su noviazgo con Soon-Yi no distó mucho de ese juego de roles.
“He estado con ella por más de 20 años y han sido buenos. Creo que se debe al factor inusual de que soy mucho mayor. Le llevo 37 años y, de alguna manera, la dinámica marchó bien desde el principio. Fue algo paternal. Ella le correspondía a alguien en quien veía a un padre. Me gustó su energía y su juventud, y me encantaba dejarla tomar decisiones y que se encargara de muchas cosas. Ella floreció”, relató el director, actor y también intérprete del clarinete.
Aunque fue y sigue siendo considerada una de las grandes telenovelas de la vida real de Hollywood, para Woody Allen no lo es. Ya en un anterior testimonio para Vanity Fair, lo planteó en estos términos: “¿Cuál fue el escándalo? Me enamoré de esta joven, me casé con ella. No hubo ningún escándalo, pero la gente lo llama así todo el tiempo y, de cierta manera, eso me agrada, porque cuando esté a punto de partir de este mundo, podré decir que tuve un verdadero escándalo sustancioso en mi vida”.
Fuente: Jet-Set