Una organización creó un mapa interactivo que permite seleccionar una ciudad y observar el daño que causaría una bomba atómica
Hoy hace 70 años, Estados Unidos dejó caer una bomba atómica sobre la ciudad de Hiroshima en Japón.
De acuerdo con un reporte del Ejército estadounidense, 66,000 personas murieron y otras 69,000 resultaron heridas tras el ataque; miles más fueron afectados por la radiación.
Hiroshima resultó devastada completamente, pero 70 años después está de pie nuevamente.
La organización Public Radio International creó un mapa interactivo que permite seleccionar una ciudad y observar el daño que causaría una bomba atómica como la lanzada sobre Hiroshima.
Esto es lo que pasaría si se dejara caer sobre el Zócalo de la Ciudad de México:
A 800 metros el 90% de las personas morirían por el calor y la explosión, mujeres embarazadas que sobrevivan tendrían abortos por la radiación. Esta zona abarcaría hasta el Palacio de Bellas Artes al oeste, Metro Pino Suárez al sur, el Eje 1 Oriente y la zona sur de la Lagunilla en el norte.
A 1.6 kilómetros el 70% de la gente moriría por el fuego y la explosión. Hasta este punto todos los edificios son completamente destruidos. La zona abarcaría hasta antes de Tlatelolco al norte, la Cámara de Diputados al este, el Metro San Antonio Abad hacia el sur, y el Teatro Metropólitan hacia el oeste.
A 4.8 kilómetros de la zona cero los edificios serían mayormente dañados por el fuego. La zona abarcaría hasta el Metro Potrero al norte, el Aeropuerto al este, el Metro Villa de Cortés hacia el sur, y el cruce de Circuito Interior y Reforma al oeste.
Hasta 19 kilómetros del impacto, los edificios sobrevivirían, pero las ventanas estallarían por la onda de choque. Esta zona abarcaría a todo el Distrito Federal hacia el norte y hasta Atizapán y Ecatepec en el Estado de México, hasta Neza en el oriente, hasta el Heroico Colegio Militar en el sur, y poco más allá de Santa Fe y Huixquilucan en el oeste; prácticamente toda la Zona Metropolitana de la Ciudad de México.
El interactivo de la organización se basó en reportes del Proyecto Manhattan previo al ataque y un estudio médico de A. W. Oughterson hecho tras el ataque.
Es importante mencionar que el interactivo no toma en cuenta variables como geografía y clima, por lo que es de esperarse que el daño real para la Ciudad de México fuera mayor por el tipo de suelo sensible a movimientos.
Fuente: Excélsior