Actualmente André Rieu es el exponente más popular de la música clásica a nivel mundial. Seis años consecutivos como una de las giras más rentables del mundo y millones de discos vendidos lo alzan como el nombre que mantiene vivo este estilo en el ámbito más comercial
Entre este 20 y 23 de agosto, André Rieu ofrecerá cuatro conciertos en el Movistar Arena, repitiendo lo hecho en su visita del 2013. «Voy a tocar un programa completamente distinto, aunque siempre repetiremos cosas como la hermosa ‘The Blue Danube’, porque la gente quiere que la toque y quiere bailar», adelantó el destacado violinista holandés.
Incluso venir a Chile es algo que lo motiva ya que «la gente advierte que haré un concierto ahí y decide ir sin saber qué es lo que voy a tocar».
Anualmente Rieu ofrece casi un centenar de espectáculos alrededor del planeta y asegura que en cada uno de ellos «me divierto y me gusta estar sobre el escenario» y agrega que «no vamos a Chile para mostrar lo bueno que somos, porque por supuesto que lo somos. Vamos para abrir nuestros corazones y hacer contacto con los chilenos».
Para él ahí radica su gran éxito más allá de que cultiva un estilo menos popular como lo es el docto. «No se trata de mostrar que tan bueno eres, si no que de tocar los corazones. Y eso es lo que siempre he extrañado en la música clásica, que todos quieren ser el mejor y no buscan lo otro», reflexiona.
– Cree que esta falta de emoción de la que habla, ¿puede radicar en la falta de popularidad de la música clásica?
«Yo creo que sí, se trata de la falta de contacto entre los músicos y el público. Cuando los artistas aparecen en el escenario, nadie se ríe y no hay humor y pareciera como si alguien hubiese muerto. ¿Por qué pasa eso? Para mí, no hay nada más hermoso que la música clásica y eso es lo que quiero llevarle a la gente.
– ¿Cree que la música clásica merece un lugar más privilegiado en esta industria?
Absolutamente. De hecho mi discográfica y yo estamos tratando de hacer eso. Más allá de que he vendido muchos discos, ellos quieren difundir este estilo y yo quiero que la gente viva la música como yo lo hago.
Con casi 40 años de trayectoria, Rieu ha podido cumplir todas las metas que se ha propuesto. Sin embargo, hay algunas cosas que despiertan su curiosidad y que salen de lo que habitualmente hace. «Uno de mis deseos es hacer algo con Bruce Springsteen. Me gusta mucho y tal vez podamos tocar algo. Eso sería fantástico», revela con sincera sencillez.
Nunca se le ha pasado por la cabeza dedicarse a otro tipo de música, ya que asegura que está ahí «por mi personalidad y mi gusta de conectarme con la gente».
Sin embargo, confiesa que hay otro instrumento que lo seduce además de su violín cambiaría el violín: «me hubiese gustado cantar, porque la voz es el instrumento más hermoso que podemos tener. Cuando escucho a la gente cantar en mi estudio, tocan mi corazón. El problema es que no puedo. Es mejor cuando ellos cantan y yo conduzco», bromea.
Fuente: Clarín