Hace tan solo unos minutos que Nintendo, a través de un comunicado oficial, ha anunciado la muerte de Satoru Iwata, presidente de la compañía desde el año 2002 y que falleció el pasado 11 de julio a los 55 años de edad
El hasta ahora presidente de la compañía nipona llevaba ya más de un año con problemas de salud por un extraño crecimiento en sus vías biliares, provocando que se sometiera a una operación y mermando su agenda por recomendación médica, ya que los doctores le instaban a permanecer en su país y le tenían terminantemente prohibido viajar en avión. Tanto es así que Iwata no acudió al E3 del presente año, aunque el propio Iwata negaba que su ausencia estuviera causada por problemas de salud y apuntaba directamente a que tenía «otras tareas de negocio que requieren mi presencia en Japón».
Iwata se unió a Nintendo en el año 1980 como programador trabajando para Hal y colaborando en el desarrollo de videojuegos como Balloon Fight, EarthBound (que llegó a la consola virtual de Wii U el pasado año) y particularmente en la saga Kirby, donde tuvo un papel muy importante en su desarrollo, sobre todo en la primera entrega, Dream Land, que supuso el debut del adorable personaje en la protátil de Nintendo: Game Boy. En el 2000 fue promocionado a director, ocupando el cargo hasta que se le puso delante el mayor reto de su carrera, suceder como presidente a Hiroshi Yamauchi tras la muerte del mismo en el 2002. Ya en 2013 también paso a ser el CEO de Nintendo América.
Durante su etapa al frente de la compañía, Iwata centro sus esfuerzos en hacer que Nintendo fuera más accesible a los usuarios, abriendo las comunicaciones de la Gran N y estableciendo un trato más directo con los usuarios, convirtiéndose incluso en la cara principal de la compañía en los ya conocidos Nintendo Direct en los que nos informaba de todas las novedades acerca de las consolas y próximos videojuegos de Nintendo.
En una de sus últimas intervenciones en una junta de inversores, Iwata nos habló de la próxima consola de Nintendo, con el nombre en clave NX, que por desgracia ya no podrá ver. En estas últimas palabras, manifestaba las causas del secretismo con la nueva consola, que no mostraban para que sus rivales no pudieran coger sus ideas perdiendo así el impacto de cara al público, a la vez que tranquilizaba a los usuarios de Wii U y 3DS manifestando que «No es positivo cortar el flujo de software de estas consolas para sacar una nueva y seguiremos publicando juegos para 3DS y Wii U mientras preparemos NX».
Fuente: Meristation