Desde Bonn, Alemania, se notificó a México la inscripción del sitio “Acueducto del Padre Tembleque: Sistema Hidráulico” del estado de Hidalgo, en la Lista del Patrimonio Mundial de la Organización, durante la 39ª sesión del Comité del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
A través de un despacho informativo, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) informó que con la inscripción del Acueducto del Padre Tembleque, nuestro país se consolida como el primer país de América Latina y el sexto a nivel mundial con el mayor número de bienes y sitios a los que se ha reconocido su Valor Universal Excepcional.
“El Acueducto es una magna obra de con 443 años de antigüedad y es ejemplo sobresaliente del desarrollo de los sistemas hidráulicos en América… Así, México cuenta con un total de 33 bienes y sitios registrados, de los cuales 27 se encuentran bajo la categoría de patrimonio cultural; cinco en la categoría de patrimonio natural; y, uno en la categoría de bien mixto.
“Destaca en particular el trabajo de conservación y restauración de la Dirección General de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes que, junto con el Instituto Nacional de Antropología e Historia, permitió recuperar sistemas constructivos tradicionales con apoyo de la mano de obra local”.
Asimismo, la investigación histórica a cargo del INAH fue clave para integrar el expediente de la postulación que pone de manifiesto que el trabajo arquitectónico del Padre Tembleque se unió a la labor antropológica de Fray Bernardino de Sahagún en la zona aledaña y permitió la concreción de una obra que es ejemplo del respeto a la diversidad cultural y la tolerancia ante las manifestaciones culturales del otro.
“Dicha inscripción representa un reconocimiento al Valor Universal Excepcional de esta obra de ingeniería hidráulica concebida y dirigida por Fray Francisco de Tembleque entre 1554 y 1571, con el apoyo del Maestro cantero Juan Correa de Agüero y la valiosa participación de alrededor de cuarenta pueblos indígenas.”
Sin embargo, como fue documentado por la reportera Judith Amador Tello el 21 de junio pasado en el amplio reportaje “El acueducto Tembleque… un caso de candil de la calle” (Proceso, 2016), esta obra única en el mundo, impulsada hace 450 años por el padre español Francisco Tembleque en el estado de Hidalgo, es centro de una disputa entre la asociación civil que demanda su protección de los particulares que le roban agua para invernaderos, y la dirección de Sitios y Monumentos de Conaculta, a la que se acusa de mala restauración.
Al momento de quedar inscrita la candidatura del acueducto en las reuniones de Bonn que concluyen el 8 de julio, se conocían ya en México las fuertes discrepancias entre el Patronato Acueducto Tembleque A.C., fundado el 25 de octubre de 1996 por el párroco de Zempoala, Hidalgo, Ángel Cerda Córcoles, para recuperar de manera integral la función que dio origen al conducto hidráhulico, conservarlo y preservar también su entorno ambiental, y la Dirección de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural (Conaculta), encabezada por el arquitecto Raúl Delgado Llamas.
“Particulares han dañado el acueducto al romper los apantles originales hechos con barro cocido y unidos con argamasa de cal y arena, para literalmente robar el agua y usarla en el riego de un conjunto de invernaderos de vegetales hidropónicos, ubicados al pie del cerro de Tecajete, donde se encuentran también los manantiales que alimentan el acueducto de Tembleque.”
Fuente: Proceso