El Presidente del Senado afirmó que se veían venir acciones legales contra Ebrard, por lavado y por el caso de la Línea 12.
Miguel Barbosa, Presidente del Senado, aseguró que para evitar una persecución de carácter político es necesario que el Gobierno demuestre fehacientemente que tiene pruebas contra el ex Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, o contra su círculo cercano.
«Lo importante es que, para que se procese a cualquier ciudadano, ya sea Marcelo Ebrard o gente de su equipo, haya pruebas», dijo.
«Que esto no se vuelva un asunto de persecución política. Si existen pruebas de actos de corrupción, pues que se sancione a quien deba de sancionarse».
Entrevistado sobre la información revelada este miércoles por REFORMA, Barbosa reconoció que ya se veían venir diversas acciones legales contra Ebrard, y no sólo por temas relacionados con lavado, sino también por el caso de la Línea 12.
«Se corrían ya los rumores de que existía esa investigación que publica hoy REFORMA», reconoció.
«No me extraña que a estas alturas estén en curso indagatorias relacionadas con el tema de la Línea 12 del Metro y no me extraña que esté caminando todo el andamiaje investigatorio del poder público para que, en caso de que existan pruebas, finquen responsabilidades».
Barbosa se pronunció porque el Gobierno federal actúe de manera transparente y cuidadosa en este caso, ya que es evidente para la sociedad que existe una abierta rivalidad política con Ebrard.
«Tiene que darse una investigación muy sólida para que no resulte en algo más, porque detrás de muchas cosas que se han planteado contra Ebrard sí hay un asunto de rivalidad política.
«Hay un entorno de rivalización de Ebrard con esferas muy altas del poder y por eso no debe haber dudas en las investigaciones», consideró.
A pregunta expresa de si sospecha de alguna motivación política, afirmó que es evidente la rivalidad contra el ex Jefe de Gobierno del DF.
«Si. No podemos nosotros hablar a medias. Claro que hay una rivalización de altas esferas del poder con Ebrard y hay que decirlo como es», respondió.
«Pero si hay hechos de corrupción que involucran a cercanos a Ebrard, no se puede omitir el ejercicio de la acción penal sólo para evitar la percepción de que hay algo político. El Gobierno debe actuar con mucha claridad para que no se vea que es un asunto político. Si hay pruebas, que se persiga a los responsables, pero con todo rigor, y si no las hay, que quede claro».
Fuente: El Reforma