En una velada llena de éxitos no dejó de sonreír y de dar dramatismo a sus potentes interpretaciones como «Provocación», «Se fue» o «Despertar al amor”
«¡México te amo tanto tanto!», gritó Raphael para agradecer al público en el segundo concierto que ofreció en el Auditorio Nacional como parte de su gira De amor y desamor en la cual tuvo como invitado a Luis Humberto a abejas, vocalista de Enjambre.
Entallado en un traje negro con corbata el español salió a las 20:38 cuando las siete letras que integran su nombre se pusieron en color blanco en cada una de las pantallas rectangulares dentro de una producción que contó también con unas escaleras.
Aplaudiendo, con los brazos extendidos y rindiéndose a su público comenzó su repertorio con sus particulares pasos de baile al ritmo de «Si ha de ser así» para dejar la tranquilidad a «Enamorado de la vida» y hacer una fiesta con «Mi gran noche».
«Señoras y señores feliz estar de nuevo en México. Un año más, una vez más y todas las que me quedan por venir», saludó para dar pie a «Digan lo que digan»
Acompañado de cinco músicos emocionó con los acordes de «Qué tal te va sin mi» e invitó a Luis Humberto, vocalista de la agrupación Enjambre, en «Estuve enamorado» donde le enseñó algunos pasos de baile.
El cristal en el que cantó «Frente al espejo» fue roto por una silla como ya es su costumbre para así irse definitivamente del escenario tras 35 canciones a las 23:25 horas con «Como yo te amo».
Fuente: El Universal