Carlos Marin, en los demonios andan sueltos, explicó que el problema es que la Constitución, en su artículo 127, mandata que “los servidores públicos recibirán una remuneración adecuada e irrenunciable…
Carlos Marin, en los demonios andan sueltos, explicó que el problema es que la Constitución, en su artículo 127, mandata que “los servidores públicos recibirán una remuneración adecuada e irrenunciable…