«¿Por qué hace todo esto tanto ruido? No lo entiendo. No quiero entrar en ello, pero conocer a alguien no significa que estés de acuerdo con él en todo lo que dice o hace». Las palabras que la semana pasada utilizó Tom Brady para definir su relación con Donald Trump no han convencido en Estados Unidos, donde tanto la prensa como los aficionados están presionando para que se ‘moje’ más y se desvincule por completo de un Donald Trump al que se le acumulan las polémicas.
La presión hacia el Quarterback de los Patriots está siendo inmensa en una semana clave en la que hará historia por su participación en el Super Bowl de Houston y buscará su quinto título. Incluso en esta semana tan trascendental, los medios continúan echándole en cara que allá por 2015 tuviese en su taquilla una gorra con el lema ‘Make America Great Again’, el que utilizó el actual presidente americano durante la campaña electoral.
Son ya muchos los medios estadounidenses que emiten estos días ciertas comparaciones entre Brady y otros protagonistas de la NFL que apoyan al político, aunque en su caso de una manera más silenciosa. De este modo, USA Today publica en su edición de este lunes: «Hay un montón de gente en la NFL -propietarios, ejecutivos y jugadores- que son partidarios de Trump. Si usted sostiene una determinada posición, explique por qué. Si Brady necesita un ejemplo de cómo se hace, puede mirar a Kaepernick.
Desde el día en que su protesta del himno nacional se hizo pública en agosto, Kaepernick siempre ha dado su opinión aunque no fuese popular. Cuando las protestas se extendieron por toda la liga, el de los 49ers fue retratado como antiamericano, algo que él niega. Recibió insultos y habría sido fácil para Kaepernick eliminar las preguntas o decir que prefiere hablar de fútbol, como lo ha hecho Brady.
En cambio, ha sido elocuente en detallar sus preocupaciones por la brutalidad policial en las comunidades minoritarias. Ha provocado conversaciones y reflexiones en los vestuarios de la NFL y más allá». Esto es lo que piden a Brady, que sea consecuente, que opine de verdad y, a poder ser, que se desvincule de Trump.
Fuente: Marca