Alcaldes de Estados Unidos afirmaron que pese a las amenazas de Donald Trump, no cambiarán sus políticas migratorias y no deportarán al menos a tres millones de indocumentados con antecedentes penales.
Estas declaraciones, surgieron en el marco de la Cumbre del Grupo de Liderazgo Climático C40, donde la alcaldesa de Washington D.C. Muriel Bowser encabezó una rueda de prensa donde seis alcaldes estadounidenses reafirmaron su compromiso con la lucha contra el cambio climático y la protección de los habitantes de grandes ciudades, especialmente migrantes.
El alcalde de Phoenix, Greg Stanton, explicó que la nueva administración estadounidense tendrá que poner en marcha acciones prioritarias para las comunidades.
El edil de Arizona explicó que aunque muchos querrán deportar a los inmigrantes, no lo va a hacer, esto en un estado de auge republicano en donde rige la extrema derecha.
Anthony Shorris, vicealcalde de Nueva York expuso que conservará los mismos ejes de migración que han mantenido desde hace tiempo pues hacer las deportaciones darían la historia de Estados Unidos y resultaría perjudicial.
Ed Murray, quien encabeza el gobierno de Seattle indicó que seguirán trabajando con la comunidad internacional y que, mientras hay muchas personas que quieren construir muros, ellos necesitan tender puentes.
Fuente: JLD