Surgen nuevas denuncias en el sentido de que el Gobierno de Coahuila paga cientos de millones de pesos del erario a «empresas fantasma» en diversos estados de la República, como Coahuila, Ciudad de México y Nuevo León.
Se trata de presuntas compañías que tienen sus domicilios lo mismo en bodegas, casas inhabitadas y vecindades, que en viviendas de fraccionamientos populares y edificios de oficinas donde nadie las conoce en Monterrey, San Nicolás de los Garza, Ciudad de México y Saltillo.
Las empresas comparten características en común: no tienen portales en internet, no tienen teléfonos, ni tienen correos electrónicos, facturan “asesorías” o productos consumibles y sus sedes fiscales están en domicilios falsos.