Desde las pinturas primitivas de las cuevas Piauí a la artesanía contemporánea de varias partes de Brasil, la ceremonia de Clausura de los Juegos Olímpicos de Río de 2016 hizo un recorrido por el arte brasileño en muchas de sus formas, en un espectáculo que duró por más de dos horas en un repleto estadio Maracaná.
La fiesta tuvo un intervalo para la presentación del Canal Olímpico promovido por el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) Thomas Bach, hasta la entrega de las últimas medallas al atletismo, la disciplina madre de los Juegos de la Era Moderna. Hubo un reconocimiento al voluntariado seguido de los discursos del presidente del Comité Organizador Carlos Nuzman y de Bach, para darle cierre a los Juegos de Rio 2016.
El momento del traspaso de los Juegos tuvo una presentación tecnológica de Tokio 2020 con la bandera de Japón sobre el terreno de juego donde también se mostraron imágenes de la ciudad de Tokio y el ingreso del ex nadador Kosuke Kitajima, quien obtuvo medallas en los Juegos de Atenas 2004 y Pekín 2008. La realidad virtual de los japoneses estuvo a la orden del día con la presentación de los personajes de videos Super Mario, los Super campeones, Pac-Man y Hellou Kitty. El cantante Lenine también estuvo presente en un emotivo homenaje a los voluntarios de los Juegos de Rio 2016,
Adiós, llama Olímpica La llama de los Juegos Olímpicos se extinguió con una lluvia que fue cayendo a medida que la cantante y actriz Mariene Castro interpretaba «Llueve en Rosal «, en su versión original grabada por el propio Tom Jobim en el disco » Flor de Piedra » (1970). El carnaval y la fiesta cerrarron la Ceremonia de Clausura y como tenía que ser: a lo Brasil.
Los futuristas Juegos de Tokio 2020
Una lluvia de meteoritos artificiales en el cielo, robots en los estadios, centenares de actores ataviados con trajes tradicionales japoneses deslizándose por la arena, cada detalle narrado en directo y traducido en un sinfín de lenguas a través de una aplicación en tu smartphone… Puede parecer el futuro pero no lo es. Se trata de Tokio 2020. Los Juegos Olímpicos que tendrán lugar en la capital nipona dentro de cuatro años y que ayer fueron presentados en la Ceremonia de Clausura de Río 2016, con una performance que dejó al mundo boquiabierto.
Japón entra en la fase decisiva de su puesta a punto para el evento, y lo hace con una ilusión y un espíritu olímpico renovados después de que los atletas nipones cuajaran una brillante actuación en Brasil, donde lograron 12 oros, muy cerca del objetivo (14) que se marcó el país.
El primer ministro de japonés, Shinzo Abe, encabezó la presentación de Tokio 2020 de la mano de Super Mario Bros , el fontanero más famoso del mundo. El político ‘cruzó’ el mundo simbólicamente a través de canales y tuberías transformado en el famoso personaje y emergió de un tubo gigantesco ubicado en el centro del campo de Maracaná. Japón es conocido internacionalmente por sus innovaciones tecnológicas, por lo que el objetivo de los organizadores de Tokio 2020 es poner en marcha una serie de ambiciosos proyectos de tecnológicos que impulsará la economía del país y asombrarán a las multitudes.
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— José Herrera (@Profe_JHerrera) August 22, 2016
Los turistas que se alojen junto a la Villa Olímpica en Odaiba (Tokio) podrán para pasar el rato con robots de todos los tamaños y tipos, que ofrecerán consejos sobre las mejores opciones de transporte, comida y entretenimiento en la ciudad. Estos robots no solo estarán cerca de la Villa. El gobierno nipón planea triplicar su gasto en la robótica para que también puedan se vistos en hoteles, aeropuertos y estaciones, a disposición de todos los turistas.
Además, la compañía japonesa Robot Taxi Inc. también está trabajando en vehículos sin conductor para que los visitantes puedan trasladarse entre los estadios, mientras que Panasonic está creando unos aparatos de traducción que los turistas podrán colocar alrededor de su cuello y no perder así ni un detalle.
Con todas las miradas puestas ya en los japoneses, la organización tiene la misión de hacer olvidar el escándalo de los supuestos sobornos para la elección de la ciudad como sede olímpica y los controvertidos cambios de sus principales símbolos.
En julio de 2015, la organización desechó el proyecto original del nuevo estadio olímpico, diseñado por la arquitecta anglo-iraquí Zaha Hadid, tras las críticas recibidas debido a su magnitud y coste excesivo, que duplicó el presupuesto inicialmente previsto.
Dos meses después, el comité anunció que también descartaba el logotipo que había elegido como símbolo para Tokio 2020 tras las acusaciones de plagio a su diseñador, y apenas 30 días después de su presentación oficial.
Ambos casos generaron un aluvión de críticas y la dimisión de altos cargos del Comité organizador y del Gobierno nipón después de un cruce de acusaciones sobre quién tenía la responsabilidad de los escándalos.
Pero todo quedó zanjado con la elección de nuevos diseños que, por ahora, parecen contentar a la opinión pública nipona: un estadio olímpico concebido por el prestigioso arquitecto japonés Kengo Kuma, así como un logotipo más vinculado a la estética y a la tradición del país asiático.
Asimismo, desde comienzos de mes, Koike es la primera mujer en estar al frente del Gobierno del Área Metropolitana de Tokio, al imponerse en unos comicios celebrados tras la dimisión de su predecesor, Yoichi Masuzoe, por un escándalo de gasto indebido de fondos públicos.
Koike ha llegado al cargo con las promesas de promover la transparencia y de poner punto y final a la sucesión de borrones que han manchado la reputación del gobierno tokiota, y que también han salpicado a la organización de Tokio 2020.
Y es que el proceso de elección de la capital nipona está siendo investigado por la fiscalía francesa, tras descubrirse unos pagos por valor de unos 2 millones de dólares (1,76 millones de euros) presuntamente realizados por el entorno de la candidatura de Tokio a una cuenta opaca vinculada al Comité Olímpico Internacional.
En cualquier caso, las autoridades niponas se centran en hacer avanzar la construcción de las nuevas instalaciones deportivas e infraestructuras para el evento, obras que se llevan a cabo junto a las de avenidas, rascacielos, hoteles y centros comerciales, entre otras que mostrarán un rostro aún más moderno de la capital.
Aún están por definirse las instalaciones donde se disputarán las nuevas competiciones, que aportarán 18 pruebas más de medalla, 474 deportistas adicionales y un tirón garantizado entre el público local, al tratarse de deportes que cuentan con un amplio número de aficionados y practicantes en Japón.
Fuente: Staff