En la ceremonia para despedir a la delegación olímpica rusa, la bicampeona olímpica de salto con pértiga, Yelena Isinbayeva, lanzó un mensaje para los atletas de su país que sí podrán participar en Río 2016. «Muestren lo que pueden hacer, por ustedes y también por nosotros», dijo entre lágrimas.
Por su parte, el presidente ruso Vladimir Putin se quejó de «discriminación» contra los atletas de pista y campo del país que fueron vetados de competir en Río de Janeiro.
Esgrimistas y triatletas fueron los más recientes deportistas rusos que recibieron el visto bueno de sus respectivas federaciones para competir en los Juegos Olímpicos, pero la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) rechazó un último intento de la mayoría de los atletas de pista y campo para ser readmitidos.
«No podemos aceptar la descalificación indiscriminada de nuestros atletas con una historia totalmente limpia en cuanto al dopaje», dijo Putin. «No podemos y no aceptaremos algo que es pura discriminación». Putin dijo que los atletas excluidos de los Juegos son víctimas de una campaña para desprestigiar al deporte ruso.
Mientras los atletas caminaban por la Plaza Roja para encontrarse con Putin, algunos posaron para “selfies” con Vitaly Mutko, cuyo ministerio de deportes ha sido acusado por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) de dirigir un masivo programa para ocultar casos de dopaje. El COI prohibió al ministro acudir a los Juegos del próximo mes, aunque permanece en el gabinete de Putin.
La IAAF es la única federación que impuso una sanción general a los rusos, y sólo otorgó una dispensa para competir a Darya Klishina, del salgo largo.
La situación sobrepasó el marco legal y también el sentido común», dijo Putin a la audiencia, en la que había mucho de los atletas sancionados. «Es una campaña bien planificada contra nuestros atletas, que incluye normas diferentes y el concepto de castigo colectivo que no tienen nada que ver con la justicia, o siquiera las normas legales básicas».
«No sólo han sido afectados nuestros atletas que jamás han enfrentado acusaciones específicas, sino que este es un golpe al deporte mundial y a los Juegos Olímpicos. Sin duda, la ausencia de atletas rusos que son líderes en algunos deportes afectará a la competencia».
Fuente: Excélsior