Estados Unidos lanzó un mensaje tranquilizador sobre el zika en los Juegos Olímpicos de Río 2016 al asegurar que solo cuatro países africanos tienen un riesgo notable de importar el virus por los desplazamientos relacionados con la competición.
«Con la excepción de cuatro países, la asistencia a los Juegos no supone un riesgo exclusivo ni sustantivo de transmisión del zika por la picadura de un mosquito y ese riesgo no es mayor que el que representa viajar a otros países con circulación del virus», concluye el estudio de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Esos cuatro países africanos son Chad, Yibuti, Yemen y Eritrea, naciones que sí tienen un riesgo de importar el zika «únicamente atribuible» a la participación de sus atletas en los Juegos al no tener un tráfico de viajeros sustancial con ninguno de los países donde hay transmisión local del virus, la mayoría en América Latina.
«En esos países hay que tomar medidas adicionales de prevención, pero en los demás solo hay que seguir las recomendaciones generales para evitar las picaduras y, por supuesto, pedir que las mujeres embarazadas no viajen», dijo hoy el director de los CDC, Tom Frieden, en una charla sobre el virus en Washington.
El experto recordó así que «la prioridad número uno» es proteger a las mujeres embarazadas porque «lo que es realmente nuevo» sobre el virus y «está probado definitivamente» es que puede provocar microcefalia y otras enfermedades congénitas.
La mayoría de los Juegos Olímpicos tienen un solo póster oficial. La justa de Río de Janeiro 2016 tendrá 13, una colección cuya intención es la de mostrar la diversidad del país más grande de Latinoamérica.
La colección, hecha por 12 artistas brasileños y uno más de Colombia, se desplegó en el Museo del Mañana, un edificio modernista construido por el arquitecto español Santiago Calatrava, en la renovada zona portuaria de Río.
Carla Camurati, directora de cultura para los Juegos Olímpicos de Río, dijo que la intención de los posters era resaltar las variaciones en un país de 200 millones de habitantes que está conformado por ex esclavos africanos, pueblos nativos, europeos, japoneses y muchas más mezclas.
«Para nosotros en Brasil es muy difícil elegir a un artista que represente los Juegos Olímpicos o represente los posters oficiales», dijo Camurati durante la presentación. «Lo importante para nosotros y los Juegos Olímpicos es mostrar a Brasil tal como es, con los colores, el brillo, la belleza de la mezcla de pueblos con la que contamos; la mezcla de raíces que tenemos».
Los pósters — en su mayoría en tonos brillantes de amarillo, verde, rojo y azul — se enfocan en algunas de las imágenes clásicas de Río: un musculoso corredor en la Playa Copacabana, un joven de raza negra en una favela de Río, y motivos relacionados con los peces, la naturaleza y el mar.
Otros muestran las imágenes olímpicas — los cinco aros entrelazados y la antorcha. Varios son abstracciones puras con toques de colores. Uno retrata los aspectos de los campos deportivos, mientras que otro son puros trazos en blanco sobre un fondo negro.
La artista colombiana es Olga Amaral. Entre los brasileños se encuentra el artista callejero Kobra, el pintor Juárez Machado y el artista-arquitecto Gringo Cardia.
Camurati dijo que los pósters permanecerán en exhibición en el museo hasta el 22 de julio. Luego irán a Deodoro en el norte de Río, en donde se encuentra la segunda aglomeración más grande de sedes olímpicas. Después de eso, tendrán un hogar permanente dentro de las escuelas de la zona.
El objetivo de este estudio de los CDC, publicado a pocas semanas del inicio de la competición, el 5 de agosto, era hacer una predicción de qué países podían ser susceptibles de que el virus comenzara a circular en su territorio introducido por una sola persona procedente de los Juegos de Río.
La conclusión es que, aunque todos los países tienen un cierto riesgo de importar el zika a consecuencia de un viaje internacional, los CDC estiman que solo 19 de los que actualmente no tienen circulación local del virus tienen las condiciones ambientales y de población para que se extienda a partir de una sola persona que regresa a la nación contagiada.
Para 15 de esos países, todos menos los cuatro africanos mencionados anteriormente, el volumen estimado de vuelos a Río durante agosto de 2016, cuando se celebra la competición, comparado con el volumen total de vuelos a países con transmisión local en 2015 representa entre un 0,1 % y un 3,25 %.
«El volumen de tráfico global a los Juegos representa una fracción muy pequeña (0,25 %) del total del volumen de tráfico a los países con contagio local del virus, lo que subraya el improbable escenario de que la importación del zika sea atribuible únicamente al desplazamiento a los Juegos», indica el análisis.
Chad, Eritrea, Yibuti y Yemen, sin embargo, tendrán un 19 % más de volumen de vuelos en agosto en comparación con su tráfico de pasajeros a países donde circula el virus.
Estos cuatro países estarán representados en Río por un total de 19 atletas y otros 60 miembros de las delegaciones, «una fracción minúscula de los 350.000 y 500.000 visitantes que se esperan en los Juegos», destaca el estudio.
Entre los 206 países que compiten en los Juegos, en 39 ya circula el virus y, de los 167 restantes, 148 no están considerados en riesgo, 74 de ellos porque no tienen presencia del mosquito de la familia Aedes, el que transmite el zika.
La incidencia del virus en Brasil, el país con más casos vinculados a la microcefalia, ha despertado una gran preocupación a nivel mundial por el tráfico de viajeros que se desplazarán a Río de Janeiro entre el 5 y el 21 de agosto, así como del 7 al 18 de septiembre, cuando se celebran los Juegos Paralímpicos.
Fuente: Hoy Los Ángeles