Ramón Ojeda Mestre, uno de los impulsores del programa Hoy no Circula, antes «Un día sin auto», en 1989, dijo en el espacio de José Cárdenas que se instrumentó de manera obligatoria teniendo un gran éxito en ese tiempo.
Recordó que ese programa se impulsó junto con otras medidas como la verificación vehicular, mejoramiento de las gasolinas, la salida de la industria contaminante de la zona habitada, mejoramiento de pinturas, «fue una serie de cerca de 100 acciones distintas que se fueron realizando simultáneamente».
Ahora, dijo que es momento de tomar otras acciones, «absolutamente, los hechos concretos son qué tanto la sociedad como el gobierno hemos sido incapaces de evitar que se llegue a estos puntos de deterioro atmosférico que derivan en precontigencias o contingencias ambientales, ese es un hecho concreto».
Señaló que incluso como un segundo punto, «es que no sabemos exactamente cuántos fallecimientos hemos tenido de niños y de adultos derivados de la contaminación en la zona metropolitana o en la zona megalopolitana, y al no saber cuántos enfermos y cuántos fallecimientos tenemos, y esos enfermos en qué ha consistido su fallecimiento y cómo podemos atenderlos, eso nos indica que en estos cinco años hemos tenido cerca de 100 mil fallecimientos vinculados por la contaminación ambiental que no estamos ni siquiera atendiendo de una manera adecuada porque no sabemos qué lo generó… o qué medidas tenemos que tomar desde el punto de vista preventivo».
Consideró que «estamos dando palos de ciego… y quiere decir también que seguimos dejando que se presenten los picos en el ozono para declarar las contingencias, es decir hoy estuvimos fuera de la norma, qué daño está causado ya en la salud de la población, en la salud de los niños, de los adultos mayores, entonces después de que llegamos a esos picos de contaminantes como el ozono, entonces decretamos unas medidas restrictivas de la circulación para el día de mañana, cuando mañana con todo y eso se puede volver a presentar el pico porque no estamos haciendo lo adecuado».
Expresó que «lo único que tiene que hacer la autoridad es renunciar, decir señores no puedo atender este fenómeno, esto está rebasando nuestra capacidad, nuestra experiencia».
Mencionó que se debe llamar a los especialistas para tomar acciones que den solución a esta situación porque se están tomando decisiones desde el punto de vista política-electoral, «entre el gobernador del Estado de México y de la Ciudad de México, y los dos tienen aspiraciones electoreras y también juegan los otros de las entidades federativas megalopolitanas, esto se vuelve un espectáculo grotesco un circo en donde nada tiene que ver la salud humana, incluso la fauna y la flora».
Consideró que ante ello «se debe quitar la responsabilidad ambiental al poder público y regresarla a donde emana ese poder público, regresársela a la sociedad, al pueblo de México y nosotros ya sabremos qué hacer como padres de familia para que esto no suceda».
Indicó que «no puede ser que estemos actuando todos como atolondrados, como tontos y como si nunca hubiéramos tenido que tomar decisiones en materia de políticas públicas».
Coincidió que el Coneval podría ser el encargado de revisar los resultados de un programa cuya eficiencia no se ha comprobado, «necesitamos evaluar en función de dos aspectos, de los daños causados en la salud de la población y el aspecto preventivo».
Mencionó que no se le debe cargar todo a los automovilistas, están los camiones de carga, los de transporte público, las industrias, las tintorerías, las fritangueras, los basureros a cielo abierto porque se tienen 100 millones de toneladas sólo del Bordo Poniente, eso es un crimen ambiental, están otros basureros en el Estado de México emitiendo contaminantes, «todo esto son síntomas o signos de ignorancia, ineficiencia y corrupción».
2 comentarios
Las acciones se volvieron rutina y burocracia y dejaron de ser plan, resultados y avances integrales
Que grato es leer a una persona con conocimientos y obviamente sabiendo lo que escribe, al llamar INEPTOS, ELECTOREROS, VALEMADRISMO entre otras cosas, que no saben ni cuantas defunciones ha causado la contaminación ambiental, que es hora de que no se le cargue toda la culpa a los automovilistas; dejando de la lado a los CARGUEROS, LOS BASUREROS A CIELO ABIERTO, LAS EMPRESAS (FÁBRICAS) DENTRO DE LAS CIUDADES, ETC, ETC, que las autoridades están jugando AL TÍO LOLO, LLEVÁNDONOS ENTRE LAS PATAS.
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