La mandataria brasileña, Dilma Rousseff, aceleró hoy la mudanza de las pertenencias personales que conservaba en el palacio presidencial, ante la previsible decisión del Senado que la puede suspender del cargo durante los próximos 180 días.
Según comprobó Efe, mientras la votación que puede instaurar el juicio político contra Rousseff avanzaba en el Senado, objetos de la mandataria, como cuadros o adornos que tenía en su despacho, fueron llevados hoy hacia el Palacio de la Alvorada, la residencia oficial en la que se atrincherará durante el eventual proceso.
También han sido instaladas unas cercas en torno a la rampa que conduce desde la acera hasta el primer piso del Palacio de Planalto, en previsión de que mañana, una vez notificada de la decisión del Senado, Rousseff abandone la sede de la Presidencia, que ocupará el vicepresidente Michel Temer, primero en la línea de sucesión.
Fuente: El Universal