Jesús Silva-Herzog Márquez, analista político, comentó que la Presidenta Claudia Sheinbaum debe reconocer en los dichos de Donald Trump los resortes de su propia voz. Los argumentos de la mandataria para defender y acelerar la reforma judicial, el desprecio de una apabullante evidencia que exigía reconsiderar una decisión que a su juicio tiene la marca inapelable de aprobación electoral, la facilidad con la que ella descarta la razón del otro como la voz ilegítima de un enemigo o como la pataleta de los derrotados tienen eco directo en el demagogo del norte. Tiene gracia que Sheinbaum pretenda convencer a Trump presentando datos e invocando súbitamente la racionalidad técnica cuando ha sido hermética a las fundadas advertencias de lo que significa la destrucción institucional en la que se ha empeñado.