El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció el inicio de la producción en serie del misil hipersónico Oreshnik, conocido también como “Hazel”. Este nuevo armamento, que fue utilizado recientemente en un ataque contra la ciudad ucraniana de Dnipró, representa un avance tecnológico significativo y refuerza las amenazas de Rusia contra Europa Occidental.
Un arma de alta precisión y velocidad
Durante una reunión televisada con altos mandos militares, Putin describió al Oreshnik como un misil de alcance medio, capaz de recorrer entre 3,000 y 5,500 kilómetros, y alcanzar velocidades de hasta Mach 10 (aproximadamente 12,350 km/h). Según el mandatario, esta tecnología es estratégica para la defensa rusa y actualmente no existen sistemas capaces de interceptarla.
“El Oreshnik no es un arma de destrucción masiva, sino un sistema de alta precisión diseñado para garantizar nuestra soberanía tecnológica”, afirmó. Además, destacó que esta herramienta fortalece la posición de Rusia como líder en armamento avanzado.
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Alcance y capacidad de amenaza
El misil, basado en el modelo balístico intercontinental RS-26 Rubezh, tiene la capacidad de impactar objetivos en casi toda Europa y potencialmente en la costa oeste de Estados Unidos si se dispara desde el Extremo Oriente ruso. Durante su reciente prueba, el misil fue lanzado desde la región de Astracán, impactando una fábrica de misiles en Dnipró, a casi 1,000 kilómetros de distancia.
Según expertos, el Oreshnik está equipado con cargas maniobrables que complican aún más su intercepción. Un video del ataque mostró múltiples destellos en el cielo, lo que sugiere que el misil transportaba hasta seis cargas explosivas.