Equipos de rescate en España continúan con la búsqueda de víctimas tras las devastadoras inundaciones que han golpeado la Comunidad Valenciana y otras regiones, dejando hasta el momento 140 fallecidos y numerosos desaparecidos. El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, advirtió que el fenómeno meteorológico que ha generado esta emergencia sigue activo, mientras que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha emitido alerta roja en Castellón, solicitando a la población evitar desplazamientos.
Paiporta, un municipio de 25,000 habitantes al sur de Valencia, ha sido uno de los lugares más afectados. Las lluvias torrenciales del martes por la noche formaron ríos de agua y lodo que arrasaron con vehículos y dejaron las calles cubiertas de barro. David Romero, un músico local de 27 años, describió la situación como crítica: “No queda ningún comercio en pie (…) necesitamos ayuda humanitaria, alimentos y agua, porque no hay agua en las casas”, declaró a medios locales.
Las autoridades confirmaron que la cifra de fallecidos, que hasta el momento asciende a 140 personas, es la más alta en España desde las históricas inundaciones de 1973, las cuales cobraron la vida de 300 personas. Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial, advirtió que la cantidad de víctimas podría aumentar debido al alto número de personas desaparecidas, especialmente en las localidades de la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía.
Desde el centro de coordinación de emergencia en Valencia, el presidente Sánchez reiteró el compromiso de su gobierno de movilizar todos los recursos necesarios por “tierra, mar y aire” para localizar a los desaparecidos y proteger a los residentes. Además, instó a la población de Valencia a permanecer en sus hogares para reducir el riesgo de nuevos incidentes, haciendo eco de un mensaje de precaución emitido por el rey Felipe VI.
Para atender las necesidades urgentes de los afectados, el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, anunció un paquete de ayuda de emergencia de 250 millones de euros (aproximadamente 270 millones de dólares) y declaró que la región será considerada zona catastrófica. Esta medida permitirá agilizar recursos para la reconstrucción y la recuperación de las zonas afectadas.
Las inundaciones, consideradas las peores en España en medio siglo, han dejado a miles de familias sin servicios básicos en Paiporta y otras localidades. Los equipos de rescate siguen trabajando contrarreloj para localizar a las personas desaparecidas y asistir a las comunidades devastadas.