El arribo del Presidente Andrés Manuel López Obrador a la antigua casa de Benito Juárez García en el puerto de Veracruz provocó una serie de enfrentamientos entre simpatizantes de Morena y trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF), quienes recibieron al mandatario entre gritos de “¡dictador, dictador!” y hasta le lanzaron una botella de agua.