Al borde del abismo en la Champions League, el Real Madrid se armó hoy de moral para su pretendida remontada del martes frente al Wolfsburgo alemán con una goleada 4-0 ante el Eibar en la Liga.
Obligado a una victoria reparadora después del sorprendente 2-0 por el que cayó el miércoles en Alemania, el equipo dirigido por Zinedine Zidane protagonizó ante los vascos una de sus habituales goleadas en el estadio Santiago Bernabéu y reconquistó parcialmente el favor de una hinchada que vive en una montaña rusa.
En apenas una semana, los hinchas de Real Madrid festejaron la inesperada victoria en el clásico frente al Barcelona como el síntoma de un cambio; se decepcionó cuatro días después con la sorprendente derrota por 2-0 ante el Wolfsburgo en la única competición en la que el título aún parece posible para el Real Madrid; y volvió a creer en el imprescindible remonte ante los alemanes con el 4-0 de hoy frente a un inofensivo y timorato Eibar.
Aunque el choque fue de lo más plácido para los blancos, los goles del colombiano James Rodríguez, ya en el minuto 5, del español Lucas Vázquez (18′), del portugués Cristiano Ronaldo (19′) y del español Jesé (39′) tuvieron un efecto reparador en un Real Madrid con versiones de lo más dispares.
Además, los tres puntos sirvieron para que, a la espera de que el Atlético de Madrid y el Barcelona disputen más tarde sus duelos por la trigésimo segunda fecha de la Liga ante Espanyol y Real Sociedad respectivamente, los de Zidane arrebataran provisionalmente la segunda posición de la tabla a los rojiblancos y se situaran a cuatro puntos de los azulgrana.
Pero, más allá del factor psicológico, el choque ante el Eibar dejó al Real Madrid pocas conclusiones aplicables al contexto europeo, el que más le interesa. Consciente de que el martes se juega la temporada, Zidane armó un equipo cargado de suplentes -hasta ocho no habituales formaron en el once inicial-, pero con Cristiano Ronaldo al frente.
Empeñado en llevarse el trofeo de máximo goleador de la Liga y en competir con Gonzalo Higuain, del Napoli, por la Bota de Oro, el astro portugués tampoco descansó hoy. Así, mientras el criticado James Rodríguez se reivindicó con un partido bastante completo y un buen gol de tiro libre, Cristiano firmó su gol número 30 en la Liga, cuatro más de los que suma el uruguayo Luis Suárez, que hoy no jugará en Barcelona por sanción.
Fuente: Cancha Llena