El Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, trata de recabar apoyo al reunirse con recelosos dirigentes árabes durante su última misión urgente a Oriente Medio desde que comenzó el conflicto entre Israel y Hamás.
Estados Unidos se muestra dispuesto a planificar un futuro de posguerra para Gaza. El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, se reunió con dirigentes árabes recelosos en la capital de Jordania.
El encuentro se produjo un día después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu se opusiera a una «pausa humanitaria» en la guerra de casi un mes para proteger a los civiles y permitir la entrada de más ayuda en Gaza.
Blinken también viajará a Turquía el domingo para reunirse con el presidente Recep Tayyip Erdogan y con altos funcionarios el lunes, según informó el Departamento de Estado. Turquía siguió el sábado el ejemplo de Jordania y anunció que había retirado a su embajador en Israel debido a la situación en Gaza.
«Miles de personas se juegan la vida cada día por ir a trabajar y ayudar a la gente. Siento una admiración extraordinaria por el valor que están demostrando», declaró Blinken.
El secretario de Estado estadounidense se reunió también con el jefe de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), Philippe Lazzarini, alabando el «extraordinario trabajo diario como salvavidas de los palestinos de Gaza y un gran, un gran coste» del personal de la agencia.
La UNRWA ha informado que ha visto morir a unos 72 miembros de su personal en la guerra hasta ahora y se está quedando críticamente corta de suministros necesarios como alimentos, medicinas y combustible.
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