El presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, presentará este viernes su dimisión tras el beso en la boca a la jugadora Jenni Hermoso durante la entrega de medallas de la final del mundial femenino.
La propia futbolista pidió el pasado miércoles «medidas ejemplares» y dejó la gestión del caso en manos de su sindicato.
La FIFA, a través de su Comisión Disciplinaria, ha decidido abrir un procedimiento disciplinario contra el presidente de la RFEF).
El Gobierno también había elevado en las últimas horas la presión sobre Rubiales. El Ministro de la Presidencia en funciones, Félix Bolaños, ha advertido que «actuará» si no se produce ningún movimiento sobre el futuro del presidente de la RFEF.
Uno de los últimos en sumarse a las críticas desde el ámbito deportivo ha sido el entrenador del Real Madrid. Carlo Ancelotti ha asegurado que «es un tema muy delicado».