Moody ‘s Investors Service ratificó la calificación crediticia de Petróleos Mexicanos (Pemex) en B1; sin embargo, modificó su perspectiva a negativa desde estable, pues consideró que no habrá un cambio en su modelo de negocio y cada vez será más complicado para el Gobierno apoyar a esta empresa.
En un comunicado, la calificadora también ratificó las calificaciones senior quirografarias de las notas existentes de la compañía, así como las basadas en garantía. También afirmó en caa3 la evaluación del riesgo crediticio base, la cual refleja su fortaleza crediticia intrínseca. El cambio fue en su visión.
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“La perspectiva negativa de las calificaciones de Pemex refleja la visión de Moody’s de que, ante la falta de cambios fundamentales en la estrategia de negocio, es probable que la compañía enfrente mayores riesgos crediticios, debido a su incapacidad de aumentar las inversiones de capital y de mejorar su desempeño financiero y operativo, como resultado de las restricciones de liquidez”, comunicó.
Este cambio de la perspectiva negativa implicaría que la calificación de Pemex podría bajar en un plazo de un año.